Periodismo imprescindible Jueves 28 de Marzo 2024

Nuevas agendas

El cambio en el formato y el acercamiento con un nutrido grupo de millenials fueron los aspectos importantes
28 de Diciembre 2016
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Con la intención de dar un viraje a la agenda gubernamental, el presidente Enrique Peña Nieto retomó, en el nuevo formato de rendición de cuentas del cuarto Informe de Gobierno, un tema que había preparado desde meses atrás y en el que se sustentó la reunión con los más de 300 jóvenes en el patio de Palacio Nacional: escuchar a la ciuadadanía.

El cambio en el formato y el acercamiento con un nutrido grupo de millenials fueron los aspectos importantes dentro de la comunicación política en este primer foro. La estrategia se comenzó a trazar tras el golpe electoral al PRI en junio pasado. Pocas horas después de los comicios, el presidente Peña Nieto se delcaró dispuesto a escuchar a una sociedad inconforme y molesta, y dispuesto a innovar toda vez que el mensaje de la sociedad en las urnas se debía atender. El primer ejercicio ya se llevó a cabo.

El Presidente inició el encuentro con mucha formalidad, como si evitara el trastabilleo. Al paso de los minutos su presencia escénica cambió. Se sintió cómodo y de ahí pasó a las respuestas claras y contundentes. Sin titubeos, directo y admitiendo posibles errores y sabedor que el ejercicio de gobernar no se lleva con la popularidad. El mandatario aprovechó ese hábitat que para él es natural.

El formato fue novedosos para la clase política en general. Lejos de convertirse en una reunión aburrida fue dinámica. El presidente sabía a lo que iba así que respondió preguntas sobre su vida pública, enfrentó críticas y dejó en claro recientes decisiones en las que está de por medio el interés nacional.

Lo que debe seguir es que el compromiso de acercarse de nuevo a la ciudadanía se traduzca en fortalecer instituciones y áreas en la que la relación con diversos sectores se encuentra en un impasse. Por ello es que se entiende que en el futuro se pueden tener encuentros, sin necesidad de que se tenga la obligación de rendir cuentas.

El presidente Peña Nieto abrió la posibilidad de que la participación ciudadana tenga vías de acceso a la escena pública, y que revitalice el último tercio de su administración. Ese es el avance en esta etapa de su gobierno. La apertura se dio con un sector importante en términos electorales y de percepción ciudadana. Los jóvenes son la voz crítica natural. Y la oportunidad conseguida no debe perderse de vista.

Los temas de coyuntura fueron la base de la preguntas hechas por los asistentes. Lo que faltó, quizá por la primera vez que se lleva a cabo este modelo de comunicación con la sociedad, fue que se profundice en temas que forman parte del proyecto de gobierno, así como su relación con otras fuerzas políticas para generar condiciones de gobierno más sólidas.

Con este encuentro, Peña Nieto pone en claro que va por una agenda ciudadana que saldrá de foros similares a los de este 1 de septiembre con otros grupos de la sociedad. Esa suele ser bandera política cuando es necesaria, pero que en el ejercicio es relegada por que no suele ser cómoda cuando lo apremiante es atender los problemas cotidianos de la gente.

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