El delantero mexicano Alan Pulido está de vuelta en el futbol mexicano con las Chivas del Guadalajara y a pesar de que su regreso generó muchas dudas, desde los primeros minutos empezó a responder con goles.
Goles en la Copa, goles en la Liga y mucho esfuerzo han sido las nuevas cartas de presentación de este jugador que ha pasado mucho más de lo que cualquier joven de 25 años.
La historia de Pulido inicia en el 2003, cuando se une a las fuerzas básicas de los Tigres de la UANL, destacando en los equipos Sub-15 y Sub-17. Luego de seis años es llamado al primer equipo, en el que ve actividad ganando la Superliga.
La temporada siguiente ingresa al equipo profesional, dirigido por el siempre polémico Ricardo Tuca Ferreti. Con el equipo regio, tiene el título en el torneo Apertura 2011, sellando el marcador con un gol.
Luego del Mundial de 2012, Pulido, que ya era una estrella en la Liga Mexicana, dijo que buscaría una oportunidad en el futbol de Grecia, y que incluso ya tenía una oferta de parte de Levadiakos, sin embargo empezaron los problemas, pues los Tigres defendían un contrato todavía existente mientras que el jugador argumentaba que el arreglo con el equipo había llegado a su fin.
Se esperaba que ambas partes llegaran a un acuerdo conveniente para todos, pero no fue fácil: Pulido dejó de asistir a los entrenamientos, las fricciones con el Tuca y su mal carácter se fueron haciendo evidentes y la institución lo fue multando y relegando de forma paulatina.
Su situación le impedía jugar en algún club, por lo cual perdió varios juegos en Grecia; finalmente se inició un juicio en la Federación Mexicana de Futbol, y al no poder resolverlo, lo turnó al TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo), que falló a favor de Tigres. El asunto llevó muchos meses y obligó a Pulido a detener su carrera, sin embargo, finalmente en marzo del 2015 regresó a las canchas, incluso anotando un gol con el Levadiakos.
Meses después cambia de equipo y llega al Olympiacos, con quienes logra un título en el 2016, sin embargo su paso por el conjunto helénico fue sin pena ni gloria.
Por si lo anterior no fuera suficiente, en mayo de 2016, de vacaciones en Tamaulipas, se dio la noticia de que fue secuestrado y se desconocía su paradero, pero 25 horas después fue hallado por las autoridades en un operativo de emergencia, donde además se informó que el jugador logró someter a sus seis secuestradores y escapar. Este hecho generó muchas dudas en la opinión pública y afectó gravemente la imagen del futbolista.
Finalmente, el 30 de agosto de 2016 se hizo oficial su regreso al futbol mexicano, generando más dudas que satisfacciones, pues su nivel ya no era el de una joven promesa, como lo fue hace años.
Llegó a Guadalajara y fue todo un suceso, la gente se le entregó de inmediato, lo que puso más presión sobre sus hombros, pero su manera de responder fue con goles, corriendo dentro de la cancha y mostrando disciplina.
Su paso por las canchas y fuera de ellas no ha sido fácil, con apenas 25 años ha vivido cosas que lo han mantenido en el ojo del huracán por mucho tiempo. Ahora está haciendo lo que le gusta: jugar al futbol, con la confianza de que su calidad lo llevará a nuevas alturas y quizá a jugar un mundial con su país.
Dicen que no es fácil llegar, sino mantenerse. Para Alan Pulido el camino fue duro, llegó una vez y se mantuvo, ahora llega de nuevo y busca permanecer, y esta vez para hacer historia en el futbol.
