Adquirir un automóvil representa una significativa inversión, aun si es usado, por ello es importante que conozcas la ruta de la compra y evites riesgos para tu seguridad financiera y física.
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Si estás buscando un vehículo usado debes definir el monto que estás dispuesto a pagar por la unidad y evaluar las formas de pago: si bien la mejor opción es el pago de contado, hay planes de crédito en agencias y distribuidores.
-Entre particulares se pueden encontrar precios más bajos, pero no hay garantía por escrito ni contrato.
-Examina el estado general del vehículo y solicita que te permitan manejarlo aunque sea un tramo corto, lo cual normalmente se hace en compañía del dueño de la unidad.
-Verifica que no presente daños mayores, llévalo a un taller de tu confianza para que le hagan una revisión general y detectar posibles fugas de fluidos que acuse el motor, en el humo y su color que salen por el escape, en golpes por debajo de la carrocería, sobre todo aquellos que hayan afectado partes vitales.
-Corrobora que coincidan los números de serie que aparecen en el motor, en la carrocería y en el chasis contra los de la factura original.
-Cerciórate que la factura contenga los endosos y firmas de los propietarios anteriores.
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