Periodismo imprescindible Jueves 28 de Marzo 2024

Septiembre, complicado para el peso: CIBanco, de Jorge Rangel de Alba

Hasta el momento, sólo el 36 por ciento de los inversionistas prevé que el alza de tasas en EU se registre en septiembre
13 de Diciembre 2016
Banco
Banco

Durante el mes de septiembre por lo menos cuatro factores ejercerán presión sobre el tipo de cambio, haciendo que el peso pierda terreno frente al dólar, advirtió CIBanco, institución de Jorge Rangel de Alba.

De acuerdo con la institución el incremento en la tasa de interés de referencia de Estados Unidos, como parte de la decisión de política monetaria de su banco central; el primer debate nacional entre Hillary Clinton y Donald Trump; nuevas caídas en el precio del petróleo; y las presiones en las finanzas públicas de México provocarán que a partir del mes de septiembre la divisa Mexicana siga depreciándose frente al dólar.

Derivado de estos factores “el tipo de cambio podría no regresar por debajo de los 18 pesos por dólar spot en los siguientes años”, aunque una vez pasadas las elecciones presidenciales en Estados Unidos el peso podría tener un respiro, y apreciarse ligeramente hacia finales de 2016, recalcó CIBanco.

A través de un documento de análisis la institución financiera, de Jorge Rangel de Alba, comenta que la mayoría de los efectos que presionarán el tipo de cambio son eventos calendarizados que generan nerviosismo entre los inversionistas.

Sobre la decisión de política monetaria de la Reserva Federal Estadounidense (FED, por sus siglas en inglés), CIBanco detalló que la decisión de elevar o no las tasas de interés en Estados Unidos será anunciada el 21 de septiembre.

Hasta el momento, sólo el 36 por ciento de los inversionistas prevé que el alza de tasas en EU se registre en septiembre, el resto espera que este movimiento al alza se dé en diciembre.

De aumentar las apuestas sobre un incremento en septiembre el peso comenzará a depreciarse, toda vez que “al haber un mayor costo en el fondeo de los inversionistas financieros externos aumenta su aversión al riesgo y provoca que evalúen su permanencia y participación en mercados emergentes, presionando sus monedas”.

Por otra parte, si bien no se anticipa que Donald Trump gane la presidencia de Estados Unidos en las elecciones, el próximo 26 de septiembre se registrará el primer debate nacional entre el candidato republicano y la demócrata Hillary Clinton, evento que “será muy seguido por los mercados financieros y probablemente tenga impacto en el peso mexicano”.

Lo anterior debido a que conforme avance la campaña e incremente popularidad de Trump, los mercados financieros irán cubriendo sus inversiones, dependiendo de las posibilidades de que el republicano resulte triunfador, lo que incrementará la volatilidad en los mercados financieros en las semanas o meses previos a la elección.

De igual forma los vaivenes en el precio internacional del petróleo seguirán impactando fuertemente a la moneda mexicana.

“La razón es que los inversionistas extranjeros consideran a economías como la mexicana más vulnerable a caída en el precio del crudo, en el caso particular de México por su vinculación directa a los ingresos tributarios petroleros”.

En este sentido, CIBanco destacó que si bien los países miembros de la OPEP se reunirán del 26 al 28 de septiembre en el Foro Internacional de Energía, en Argelia, en busca de un acuerdo que permita reducir los niveles actuales de producción y con ello generar un incremento en el nivel de precios, “la realidad es que no hay incentivos que establezcan un mecanismo para apuntalar el precio internacional, lo que provocará que vuelva a ubicarse por debajo de los 45 dólares por barril y contribuir a presionar al peso aún más”.

Finalmente, el desempeño de la economía mexicana y la sostenibilidad de las finanzas públicas son otro factor de riesgo al tipo de cambio.

Al respecto, CIBanco recordó que en las últimas semanas las agencias Moody’s y Standard & Poor’s han bajado a negativa las perspectivas de la calificación de la deuda del país. La principal razón es el bajo crecimiento actual y baja perspectiva de crecimiento para los próximos años.

“El actual ritmo de aumento del PIB es suficiente para mantener la estabilidad económica, pero no para reducir los niveles actuales de deuda y déficit público, poniendo en riesgo la sostenibilidad de las finanzas públicas. A las agencias calificadoras, le preocupa el escaso margen de maniobra con el que cuenta el gobierno mexicano para enfrentar un mayor deterioro del entorno externo. Esta percepción afecta en la decisión de los inversionistas, presionando al peso mexicano”.

“Concluidos los eventos mencionados, consideramos que el peso mexicano consolide una recuperación relativa para finales de año. Estimamos que el tipo de cambio finalizará el 2016 en niveles más cercanos a los 18.0 pesos por dólar spot que a los 19 pesos por dólar”.

Más sobre


Recientes