La nueva cinta de Steven Spielberg es un drama político que narra el interesante momento en que un pequeño periódico local, llamado The Washington Post, estuvo en la disyuntiva de publicar documentos filtrados que revelaban a la nación (y al mundo entero) el desastre que era la guerra de Vietnam, o quedarse callado para así evitar la amenaza del entonces presidente Nixon de ejercer acción legal contra quienes publicaran dichos papeles, alegando un riesgo de seguridad nacional.
¿Qué ha pasado con Steven Spielberg?, ¿dónde están los alienígenas amistosos, los tiburones amenazantes, los buscadores de tesoros o los dinosaurios? Algunos parecieran no entender que Spielberg es un artesano, pero también es un autor que ha sabido mover sus obsesiones en prácticamente todos los géneros cinematográficos y toda clase de historia.
Su tema principal todavía es el mismo: la orfandad. El padre ausente siempre es el motor de los héroes spielberguianos, ya sea en E.T., en Indiana Jones, en War Of The Worlds y claro, en Lincoln, el otro padre de la patria norteamericana.
En The Post hay dos padres ausentes. El primero es Eugene Meyer, dueño original del Washington Post, un pequeño diario de poca monta adquirido por Meyer cuando casi estaba en bancarrota. Luego de convertirlo en un producto viable, nombra director del diario no a su hija Kay (podía parecer lo natural dado que ella estudió periodismo) sino al esposo de esta, Phillip. Después de la muerte de su padre y de su esposo, que se suicida por una depresión, la señora Kay (Meryl Streep, soberbia) toma la dirección del periódico.
Es una mujer en un mundo de hombres. En una de las primeras escenas, Kay entra a la junta de consejo del diario, conformada por una docena de hombres que la cuestionan, la ven por encima del hombro y la tratan con cierta condescendencia. El diario, de nuevo, está a punto de la bancarrota, y una mujer está al mando –para muchos ese es el problema.
Luego viene la oportunidad, la nota candente. Alguien ha filtrado documentos oficiales sobre el estatus de la guerra de Vietnam. Contrario a lo que el gobierno dice en los medios, sus propios reportes indican no sólo que se trata de una causa perdida, sino que lo sabían desde hace tres administraciones atrás. Un desastre. Pero la nota no la tiene el Post, la tiene el New York Times, por lo que el Post tiene que salir a tratar de arrebatar, a como dé lugar, parte de esa bomba.
Es absolutamente impresionante cómo Spielberg dirige sus escenas –no importa si se trata de un tiburón acechando, de un arqueólogo huyendo o de un reportero corriendo por la nota– con la misma emoción, rigor y soltura. The Post está llena de momentos impresionantes y de tensión que en manos de otro director serían ridículos. Este es un filme de espías, un drama político, una cinta feminista, y claro, una crítica directa, emocionante, pero sutil, a Trump y sus fake news. Es un abrazo de Spielberg a la prensa, agradeciendo que desde aquella aciaga década de los años setenta, y hasta ahora, haya servido a la gente y no a los gobernantes.
Meryl Streep se desenvuelve como pocas veces: es un dejo de sutileza y emoción contenida. El dueto que sostiene con Tom Hanks es de antología. Ambos personajes se nos presentan en un plano secuencia de más de un minuto de duración. Es una escena simple, una conversación en un restaurante, nada del otro mundo; sin embargo, es una secuencia que muestra lo grandes actores que son.Y
Y así va The Post, con Spielberg resolviendo de maneras ingeniosas, inteligentes, absolutamente emocionantes todo este entramado político donde una mujer tiene que decidir no sólo el futuro de su pequeño periódico sino, en cierta forma (y sin saberlo), el futuro de la nación entera.
Al principio dije que en esta cinta había dos padres ausentes. El otro es Nixon, aquel que dejará huérfana a toda la nación cuando el Post, este mismo Post con una mujer al frente, sea quien revele años después el famoso escándalo del Watergate.
Es el poder de la prensa. Es el poder del cine.
The Post: Los oscuros secretos del Pentágono
Dirección: Steven Spielberg.
Guion: Liz Hannah y Josh Singer.
Producción: Amy Pascal, Steven Spielberg.
EU, 2017.
Fotografía: Janusz Kaminski.
Edición: Sarah Broshar, Michael Kahn.
Diseño de producción: Rick Carter.
Con: Meryl Streep, Tom Hanks, entre otros.
