Periodismo imprescindible Jueves 28 de Marzo 2024

Ya que todo lo documentamos… ¡Hagamos documentales!

Somos la generación que todo lo graba, cada momento que consideramos imperdible lo captamos en video, mínimo en una foto. Tenemos material suficiente para ilustrar nuestra vida y esas imágenes serán testigos de nuestra época. ¡Somos el sueño de cualquier productor de documentales! Aquí te dejamos una miniguía con el propósito de que te inicies en la creación de estos filmes
14 de Octubre 2018
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POR KATTYA GUTHER

Un documental es un medio para observar e interpretar la vida y el mundo, la variedad de temas que se pueden abordar es casi infinita. Todo lo que pudiese resultar trivial se convierte en un acontecimiento que reclama atención al estar frente a una cámara. Así, la salida de los obreros de una fábrica o la llegada de un tren se transforma en historia, porque alguien decidió grabar ese acontecimiento y transmitirlo. Documentar es hacer historia, y al mismo tiempo contar nuestra historia por medio de documentos audiovisuales.

Con toda la tecnología a nuestro alcance y con una base de datos tan extensa como lo es Internet, parece que realizar un documental es sencillo. Si bien no es tan complicado como llevar todo un equipo de grabación a heladas tierras canadienses con el fin de retratar la vida de un esquimal, debemos considerar las medidas necesarias para lograrlo. Crear un documental no consiste sólo en grabar. Lo que sea que busquemos al hacer un documental –dejar un legado, mostrar un fragmento de la realidad que queremos destacar, inmortalizar nuestra visión o entretener a una audiencia–, hay que responder algunas preguntas antes de empezar.

¿Qué y cómo 
lo vamos a contar?

Podemos elaborar un documental de cualquier cosa –sobre cualquier persona, lugar u objeto–, y puede ser bajo una perspectiva social, cultural, histórica, periodística, con bases místicas o científicas; lo verdaderamente importante y necesario para empezar es definir con claridad de qué se tratará nuestro filme y cuál será la mejor manera de presentarlo.

La mejor forma de definir el tema es elegir algo cercano y accesible, y la mejor forma de elegir el estilo consiste en ver todo tipo de documentales: los que están hechos de entrevistas, los que narran por medio de una voz en off, los que tienen todo el tiempo la cámara en mano y los que tienen la cámara fija; los hay con música y los hay con silencios. Toda decisión que tomemos va a ser parte de la historia que queremos presentar y sumará o restará información a nuestro documental.

¿Para qué y para quién?

Con tantos millones de personas en el mundo, no es gratuito decir que puede haber público para cualquier tema; sin embargo, es importante acotar e intentar llegar a un auditorio lo más amplio posible. Con este propósito, es importante responder: ¿para qué irán a ver mi documental? No es que exista una respuesta correcta; está bien querer crear conciencia, instigar una reforma social, incomodar, ofrecer una experiencia contemplativa; todo objetivo es válido. Decidamos lo que decidamos, hay que considerar que todo documental proporciona información de fácil o compleja digestión, pero siempre informa. Es importante tenerlo presente y definir los métodos que usaremos para lograrlo. Es de gran ayuda ser precisos en la demografía de nuestro posible público objetivo; edad, género, educación, creencias, gustos, etcétera.

¿Qué hay que decir?

No hay documental sin investigación. El trabajo del documentalista es convertirse en un experto en el tema elegido. Siguiendo con la idea de que todo documental tiene como objetivo informar, debemos recabar todos los datos posibles. Acerca de nuestra investigación, resulta útil respondernos: ¿Existe información suficiente con qué hacer un documental?, ¿cuánta necesitamos para presentar el tema?, ¿es oportuna y actualizada? ¿Es necesario para nuestro objetivo dar diferentes perspectivas sobre el tema? ¿Contamos con expertos o testimonios fiables en la materia? Y en este punto es importante retomar la pregunta que nos hicimos al principio: ¿Cuál es la mejor manera de transmitir la información que queremos presentar?

Es un documental, 
no necesito guion … ¿o sí?

El documental puede o no usar guion, eso dependerá del estilo de nuestro filme. Un documental con guion suele ser para temas muy específicos; determinará gran parte de la grabación, ya que esta se adapta al guion. Se recomienda cuando el documental aborda  algo que ya ha sucedido, como un acontecimiento histórico o la vida de una persona; puede ser la búsqueda de respuestas de un misterio que se resuelve al final. Trabajar sin guion se recomienda más en caso de documentar algo que sucede en la actualidad y cuyo resultado es aún desconocido. Esto no quiere decir que no haya un plan de acción; siempre se necesita una guía para saber lo que se quiere transmitir. Por muy espontáneo que sea el proceso, no hay que dejar de lado el tema y nuestros objetivos.

¿Cómo se ve?

Ya has decidido lo esencial, crear un documental, y ya tienes claridad en los aspectos importantes. Ahora intenta visualizarlo, imagina cómo se ve terminado. Recuerda que todo lo referente a tu documental está filtrado por ti o por el equipo  que va a realizarlo. Es importante que las personas involucradas escuchen y manifiesten sus puntos de vista, para que sus ideas, experiencias e inclinaciones se sumen o descarten desde un inicio, y que esos acuerdos se respeten en todo el proceso.

¿Listos?

Ya tenemos un plan de acción… ¡A grabar! Tenemos la enorme fortuna de contar con equipo relativamente económico y profesional para realizar un documental. Con qué grabar es una decisión importante, pero no nos limita; podemos hacerlo con equipo profesional o con un celular; lo importante a la hora de elegir el equipo que utilizaremos es responder: ¿Para qué necesitamos el equipo?, ¿funciona para las locaciones en las que grabaremos nuestro documental? y ¿qué podemos permitirnos con ese equipo?, ¿nos facilita o limita el acceso a la imagen que necesitamos para contar lo que queremos contar? Al responder estas preguntas, es necesario incluir si necesitamos tripiés, equipo de sonido y kits de iluminación.

El equipo de sonido es fundamental, por ello es recomendable invertir en un buen equipo de sonido y determinar qué tipo de micrófonos serán los adecuados para el documental, teniendo siempre en cuenta dónde grabaremos.

La iluminación también es importante, ya que de esta dependerá la calidad de nuestra imagen. Al ser documental, buscamos la mayor naturalidad posible, sin embargo, debemos considerar que necesitaremos una luz constante y óptima; incluso esta puede ser un recurso narrativo. Definir previamente qué tipo de iluminación necesitamos nos ahorrará mucho tiempo y recursos al editar el documental.

¿Qué se va 
y qué se queda al final?

Con el objetivo de decidir qué se queda en un corte final es preciso regresar a las preguntas que nos hicimos al principio. ¿Qué y cómo vamos a contar?, ¿para qué y para quién?, ¿qué hay que decir? ¿Con el material que tengo puedo seguir mi guion o plan de acción?, ¿se ve como lo imaginé al principio? Nada está escrito y todo nos puede sorprender en el proceso.

Estos son sólo algunos consejos muy básicos a tomar en cuenta si queremos sumergirnos en el maravilloso proceso de crear documentales.

Una vez que hemos manifestado la necesidad de documentar todo lo que acontezca, hagamos un registro adecuado de nuestro tiempo. Como especie, hemos deseado mostrar el mundo a través de nuestra mirada; tal vez porque queremos dejar un legado a las generaciones futuras, o probablemente porque deseamos guiar hacia un camino más iluminado por experiencias pasadas.

Quizá el deseo de documentar para algunas personas es una forma de enfrentar el temor de nuestra propia mortalidad, de no desaparecer del mundo de forma permanente, aferrarnos a permanecer al menos como imagen de lo que somos y de lo que vemos, o quizá sólo es divertido; y por ello le mostramos al mundo todo lo que hacemos la mayor parte del tiempo, quizá nos autosatisface la aprobación inmediata en forma de likes.

Al final, el documentalista es un explorador de verdades que busca trascenderlas por medio de su propia mirada; y como diría Steven Spielberg: “Creo que el documental es la mejor manera de educar a una generación entera que no suele mirar hacia atrás para aprender algo sobre la historia que nos proporcionó un refugio seguro para muchos de nosotros hoy en día”.

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