POR JAVIER PÉREZ
Cuando el festival de metal Hell & Heaven salió de Guadalajara y buscó posicionarse en el centro del país, parecía una promesa sólida que, sin embargo, se topó con barreras infranqueables en Texcoco en marzo de 2014. Días antes de su realización, el gobierno del Estado de México, a través de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Dirección General de Protección Civil, no dio el visto bueno para que se realizara en las instalaciones de la Feria del Caballo. Después pudo reprogramarse a finales de octubre de ese mismo año en el Autódromo Hermanos Rodríguez, donde se celebra desde entonces cada dos años organizado conjuntamente por Live Talent, la empresa que lo fundó, y Ocesa.
La edición 2018, que se llevará a cabo este viernes 4 y sábado 5 de mayo –es la segunda ocasión en que el festival se desarrolla en dos días–, tiene como cabezas de cartel a bandas legendarias: Scorpions, Deep Purple (que cierran, respectivamente, los escenarios Hell Stage y Heaven Stage el viernes), Judas Priest (cierra el sábado el escenario Heaven), Mastodon y Gojira; así como a Ozzy Osbourne (cierra las actividades del festival en el Hell Stage), Megadeth, , Epica y Bad Religion. Un agasajo para los fans del metal.
“No es nada fácil llegar a un cartel de esta magnitud, con tantos artistas y con todos los esfuerzos que se hacen con todos los festivales que hacemos –dice Ricardo Gómez, organizador de esta edición–. Tuvimos mucha suerte de haber reunido a bandas y nombres tan importantes en el mundo del metal internacional”.
Él considera importante que en el line up haya lo que llama “nombres de peso” a fin de atraer el mayor número de gente, “sobre todo porque el fan de metal sí conoce a su banda, sabe el nombre de los miembros originales o qué marca de guitarra tocan, es gente apasionada del género. Hay que entregar un line up que esté a la altura de sus expectativas”.
El nombre del festival proviene de sus inicios, en 2010 en Guadalajara. Es un homenaje a Ronnie James Dio, quien falleció de cáncer. Es reconocido en el ambiente metalero por su gran voz y se presentó en la primera sede del festival, en la Calle Dos, en 2008, con su banda Heaven & Hell (que estaba conformada por integrantes de Black Sabbath). Los organizadores simplemente invirtieron el nombre.
La fuente de inspiración para hacer el Hell & Heaven fue el Wacken Open Air. En octubre de 2010 se realizó la primera edición con Therion y Brujería como headliners. Para la segunda, en noviembre de 2011, llegaron Megadeth y Moonspell a encabezar un cartel que se veía mucho más sólido. La primera vez que se hizo en dos días fue en mayo de 2013. Motörhead y Anthrax encabezaron el line up en la Arena BCG en Guadalajara. En el 2014, ya con sede en el Autódromo Hermanos Rodríguez, Kiss y Korn ofrecieron los espectáculos principales en un solo día de actividades. En 2016, también en un día de festival, Rammstein y Twisted Sister pusieron las notas altas. En 2018 son más de cuarenta artistas de la escena del metal, glam, progresivo y más.
“Queremos mejorar la experiencia de nuestro público. Es una de nuestras prioridades y objetivos, pues queremos que asista público de todas las edades para disfrutar de mucho rock y de sus bandas favoritas [al menos en las dos ediciones celebradas en la CDMX es habitual ver muchos niños con sus padres]. El público mexicano se caracteriza por entregarse al cien en los festivales, es un ingrediente clave para que sea exitoso y se refleja en las ventas. El cartel gustó, ya tiene sus seguidores, pero también hay público nuevo y lo importante es que se sienta muy mexicano, que lo adopte la gente”, dice Gómez.
Los escenarios se mantendrán tal y como en el último Hell & Heaven. Habrá dos principales, el Hell Stage y el Heaven Stage, donde alternarán bandas continuamente con el propósito de evitar que la actividad se detenga. Un escenario más pequeño, el Alternative Stage, estará dedicado a la escena punk. Y en el True Metal Stage estarán las bandas de más culto, como Testament, Moonspell, Sabaton, Epica. “Respetando el line up del año pasado, pero cuidando muchos detalles tanto de experiencia como de producción, es una propuesta para que la gente no esté estática y tenga la oportunidad de conocer las demás propuestas. Un festival necesita tener actividades para todas las edades y gustos, los patrocinadores colaboran en esto a enriquecer la experiencia, hay juegos mecánicos y este año habrá una exposición de fotografía del rock y metal en México, con la curaduría del fotógrafo Fernando Aceves. Habrá food trucks y alimentos gourmet”.
