Periodismo imprescindible Viernes 29 de Marzo 2024

La legión de los idiotas que anticipó 
el punk español 

La democratización del Internet pone a disposición, de todo el que cuente con acceso a la red, información de primera mano, pero a la vez facilita el trasiego de contenido modificado al antojo de personas cuyas intenciones se mesen entre la malicia y el ocio negativo
24 de Junio 2018
No disponible
No disponible

POR GAMALIEL REYES / DISONANTES.MX*

Cuando los españoles que conforman Sin Dios escribieron “Leer para luchar”, las redes sociales apenas abrían las puertas de su antesala al verdadero poder comunicacional del que ahora se goza y se sufre. Internet es un arma de doble filo que atenta contra la democracia informada y objetiva. El sesgo ideológico no respeta ni a la democracia.

Por aquellos años, las redes sociales digitales apenas le coqueteaban a las masas con plataformas como MySpace y Hi5 que ya facilitaban el intercambio de información de manera inmediata, aunque no con la penetración que ha logrado Facebook, que alcanzó a más de 66 millones y medio de mexicanos en menos de 10 años, según datos arrojados por el 13.° estudio sobre los hábitos de Internet en México 2017. La red social llegó a nuestra vida dos años después de la fecha en que fue publicado el álbum Odio al imperio.

La democratización del Internet pone a disposición, de todo el que cuente con acceso a la red, información de primera mano, fotografías al instante, clips de video que acercan al cibernauta a la primera fila de todo tipo de acontecimientos. Pero a la vez, facilita el trasiego de todo lo anterior modificado al antojo de personas cuyas intenciones se mesen entre la malicia y el ocio negativo.

A eso hay que sumar la diversidad de opiniones que dejan de ser sanas cuando tienen el objetivo de cambiar la percepción de los usuarios de la telaraña mundial de la información. El ejemplo vivo de ello es evidente en una temporada electoral incierta en la que proliferan la información falsa y las descalificaciones entre simpatizantes de las propuestas que aparecerán en las boletas del 1 de julio. A estos ingratos, el semiólogo italiano, Umberto Eco, los identificó como “la legión de los idiotas”.

“Las redes sociales le dan el derecho de hablar a legiones de idiotas que primero hablaban sólo en el bar, después de un vaso de vino, sin dañar a la comunidad. Ellos eran silenciados rápidamente y ahora tienen el mismo derecho a hablar que un premio Nobel. Es la invasión de los idiotas”, decía Eco en una entrevista publicada por medios italianos –e irónicamente viralizada a través de Internet– en junio 2015, poco tiempo antes de morir.

La situación es delicada, sí, pero hay formas de atacarla. De eso habla Sin Dios en la canción “Leer para luchar”: de las consignas por repetición y no por convicción, de la necesidad de contrastar la información con diferentes fuentes, de la autocensura y de la necia complacencia a la legión de la que posteriormente hablaría Eco.

En un sistema democrático, la falsa información y las opiniones sesgadas se convierten en una amenaza para la ciudadanía que busca ejercer el supuesto poder de elección que debería brindar la democracia. La opinión es sana cuando se trata de defender los propios ideales. Y con este fin, es necesario leer; leer para luchar, como el mismo título consigna. Y otra gran frase de esta rola: “¿Cómo entenderás / Un mundo tan complejo / Si escuchas sólo / Lo que quieres oír?”

Sin embargo, esta no es más que la vía para lograr la consigna de abrir los ojos, tal como lo plantean otros españoles que le cantan a la libertad. Y para muestra, un botón, como “Abre los ojos” escrita por Los Muertos de Cristo e incluida en su álbum Los pobres no tienen patria, que vio la luz en 1999: “Cuanto listo oportunista / Los votos dan el poder / La derecha ahora es de centro / Y los burros saben inglés”.

Cualquier parecido con la realidad mexicana, es mera coincidencia… o sabiduría del punk.

Recientes