POR DAVID GUTIÉRREZ
El Réquiem en re menor, K. 626 es la última obra del gran compositor austriaco Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791), la cual quedó inconclusa luego de que la muerte lo sorprendiera en pleno acto de creación. Se trata de una composición musical que se canta con el texto litúrgico de la misa de difuntos católica.
“Mozart es uno de los autores a nivel mundial, y en la historia de la música, más divertidos e importantes, fue como un rockstar de la época. Su música es magnífica y es para todos, pues puede captar cualquier tipo de público, desde el infantil hasta el experto”, señala el director escénico José Olivares.
Para recordar parte de su niñez, juventud y la última obra que compuso en su lecho de muerte, el próximo 7 de noviembre se estrenará en el Auditorio Nacional el espectáculo monumental Por siempre Amadeus. Réquiem de Mozart, una magna producción integrada por 200 artistas en escena, la participación de Carlos Miguel Prieto dirigiendo la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), la Compañía de Danza Contemporánea de Cuba, el destacado bailarín estadounidense Rasta Thomas y la “Introducción al Réquiem”, interpretado por la soprano y actriz mexicana Susana Zabaleta.
“Mozart hizo una obra como nunca, por lo que con este espectáculo México le retribuirá como un regalo al mundo. Se trata de ofrecer una producción que demuestre que estamos en contra de la muerte que genera la violencia, por eso será la primera vez que se vea un réquiem de Mozart con danza, música y teatro”, resalta Olivares, quien es el director escénico del show.
Con una escenografía espectacular, pantallas de leds e increíble iluminación, el espectáculo estará divido en tres partes: una introductoria con el Órgano Monumental del Auditorio Nacional (OMAN), interpretado por Víctor Urbán, con las obras Fantasía en fa menor y Divertimento No. 33, piezas que compuso Mozart a los nueve años de edad. Además, estará acompañado por los 60 músicos de la OSN.
En la segunda parte, la soprano mexicana Susana Zabaleta interpretará cuatro arias de Las bodas del Fígaro y Don Giovanni, en italiano, con el fin de representar la juventud creativa y atrevida de Mozart.
“Para la gente que no ha tenido la oportunidad de acercarse a la música clásica, este es un gran momento para poder llevar a sus hijos y hacerles entender que esta música te puede hacer sentir cosas muy diferentes a la popular, regional o incluso el reggaetón. Creo que es muy importante educar al oído, porque es un regalo que nos puede llevar a sentir cosas totalmente distintas de las que hemos sentido”, expresa Susana Zabaleta.
“Voy a participar con unas arias de Mozart que hablan de lo sexual que era, porque en su época era todo un rockstar y todos querían cantar sus canciones. Esta vez será una prestación tremendamente pícara, con arias sobre cómo enamorar a alguien. Realmente, serán muy fácil entenderlas, pues habrá una pequeña explicación previa sobre lo que se está hablando y de dónde viene la ópera”, comenta la soprano.
La última parte y el broche de oro del magno espectáculo será el Réquiem de Mozart, donde los 50 bailarines de la Compañía de Danza Contemporánea de Cuba, encabezados por Rasta Thomas, tomarán el escenario del Auditorio Nacional, junto al coro EnHarmonia Vocalis con sus 60 cantantes especialistas y quienes, además, estarán acompañados por la soprano Anabel de la Mora, la mezzosoprano Guadalupe Paz, el tenor Víctor Hernández y el barítono Enrique Ángeles.
“Mozart hace un homenaje por medio de esta pieza sensacional a las personas que se van, pero regalándoles esa divinidad con la que pueden regresar a la vida. Es por ello que su música es un ciclo de vida y eso es lo que vamos a festejar en este show; es decir, que estamos en contra de la violencia, a favor de la vida sana y de la muy buena música que este autor nos regaló”, señala Olivares, quien calificó el Réquiem como la pieza más importante del compositor austriaco, pues se trata de una obra “terriblemente sublime”, que invita a quien la escucha a seguir viviendo y a tener respeto por la gente que se va.
Concierto a beneficio
El espectáculo Por siempre Amadeus será a beneficio de la organización Reintegra, que ayuda a prevenir que los jóvenes caigan en conductas delictivas o reincidan en ellas. “Hay que voltear y ver que todos cometemos errores, y que si en algún momento no perdonamos a estas personas, a estos niños que de repente hicieron o deshicieron, si no los reinstalamos se convierten en seres mucho más dañinos para ellos mismos, para su entorno y para la propia sociedad”. Susana Zabaleta.
