POR AURORE LE BIHAN / PARÍS, FRANCIA
Zéphyr Solar
Este emprendimiento es una prueba viviente de que es posible satisfacer las demandas eléctricas incluso en las situaciones más complejas. Zéphyr Solar desarrolla globos fotovoltaicos que pueden desplegarse en cualquier parte del mundo, aun en áreas aisladas o de difícil acceso. Estos globos requieren muy poca mano de obra y su instalación es sencilla, por lo tanto, son una alternativa de alto rendimiento y 100 % ecológica a los generadores de energía térmica utilizados actualmente en caso de desastres naturales o situaciones de emergencia.
Sylfen
Uno de los grandes retos, por el que los ingenieros en energía de todo el mundo se arrancan el cabello, es su almacenamiento. Aquí es donde interviene Sylfen: estos emprendedores proponen un smart energy hub, que son depósitos que almacenan hidrógeno si hay exceso de energía y lo vuelven a convertir en electricidad cuando es necesario, permitiendo que los eco-barrios y los edificios autoalimentados operen autónomamente al reducir su emisiones de carbono en más del 50 por ciento.
Énergie partagée
Esta iniciativa permite a todos convertirse en accionistas de proyectos relacionados con la transición energética. En 2017, Énergie Partagée recaudó un total de 15 millones de euros en ahorros solidarios que han sido invertidos en 150 iniciativas de energía renovable que hoy son apoyados financieramente por comunidades y ciudadanos.
Elum
Es una startup marroquí-francesa que permite a los edificios producir y consumir su propia energía. La mayoría de los edificios industriales dependen de una red eléctrica centralizada, lo que los hace vulnerables al suministro de electricidad, que es vital para sus operaciones. Aquí es donde entra Elum con su solución de tres pasos: usar sensores inteligentes con el objetivo de visualizar el consumo de energía de las máquinas, analizar estos datos e instalar un software basado en algoritmos a fin de determinar la mejor asignación de energía entre la futura generación solar y el consumo de los edificios.
EEL Energy
EEL es una turbina de marea que convierte el movimiento del agua en energía a través de una membrana ondulante. Se probó un prototipo y el despliegue industrial está planificado para 2020. Esta turbina mareomotriz pretende adaptarse a todo tipo de corrientes, incluso si los primeros desarrollos se relacionan con las corrientes de marea, aunque se están considerando aplicaciones en corrientes oceánicas y fluviales. Es probable que esta tecnología sea rentable para muchos países con una superficie costera, particularmente en Europa occidental y Francia.
KickWall
Finalista del Switch-up Challenge, esta startup creó una pared de batería modular que facilita el almacenamiento de energías renovables. Conectado a una cadena de bloques, el proyecto permite una mejor distribución y uso de esta energía entre los usuarios y, por lo tanto, permite que el consumo de energía renovable esté disponible para el consumidor final a un costo menor.
Cool Roof
Los edificios pierden 30 % de su energía térmica a través del techo. Los residentes de Breton tuvieron una idea impactante e inteligente: pintar los techos con una pintura ecológica para protección térmica. Inspirados por la NASA, diseñaron una pintura que refleja la radiación solar y limita la transmisión de calor. ¿Consecuencias? Una vez pintados, los techos se mantienen más cálidos en invierno y más frescos en verano, lo que limita tanto el consumo de calefacción como el de aire acondicionado.
Talo Energy
Una de cada dos personas en Francia dice sentir frío en su casa en invierno. Hoy en día, el sector residencial representa el 50 % del consumo de energía en ese país, y sólo el 16 % de los hogares tiene una “buena calificación energética”. Los franceses enfrentan muchos obstáculos al renovar sus hogares: los precios, la complejidad (el 58 % de ellos piensa que los procedimientos son demasiado complejos) y los problemas de confianza (el 78 % no confía en los profesionales de la construcción). La plataforma Talo tiene como objetivo permitir que todos entiendan y renueven su hábitat. ¿Cómo? Gracias a dos servicios de impacto digital: un chatbot que brinda información independiente de acuerdo con el perfil del usuario, y un estudio de diseño que reúne las mejores fabricantes y técnicos para que cada persona diseñe, analice el costo y ordene sus productos.
Enerfip
Basada en Montpellier, esta plataforma de crowdfunding está dedicada a iniciativas que fomenten la Transición Energética. A partir de 10 euros, los ciudadanos pueden invertir sus ahorros directamente en proyectos de energía renovable (solar, eólica, biomasa, hidráulica, etc.) o promover la transición energética. Los proyectos apoyados por Enerfip, y por lo tanto por la ciudadanía, van desde la instalación de páneles solares de barrio hasta parques eólicos.
Qarnot
Inspirada por el físico e ingeniero francés Sadi Carnot (1796-1832), esta startup produce radiadores digitales que usan el poder de los datos informáticos para restaurar el calor en los hogares. Llamado Q-rad, su modelo de radiador puede calentar una habitación de 14 a 28 m2 en un edificio con aislamiento estándar. Qarnot Computing trabaja con centros de investigación privados y públicos y laboratorios que regularmente lanzan campañas de computación que pueden durar varios años.
*Este artículo fue escrito como parte de la movilización global Energies for Climate, una comunidad de ciudadanos, empresarios y organizaciones apasionadas y comprometidas con la transición energética. Este programa fue creado por Makesense en asociación con EDF (Électricité de France). Si deseas conocer más de este y otros temas de impacto social y ambiental visita: makesense.org. Agradecemos a Makesense México la autorización para reproducir esta traducción.
