Periodismo imprescindible Jueves 28 de Marzo 2024

Que la belleza no dañe al planeta

Aunque el panorama de la espiral de consumo parezca gris, hay una luz al fondo del túnel que comienza a intensificarse, es la tendencia de elaborar, consumir y comprar productos de cuidado personal que sean cada vez más amigables con el medio ambiente y con nuestro cuerpo
10 de Diciembre 2017
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POR ABIGAIL GÓMEZ

Quizá no seas consciente de ello, pero el shampoo que utilizaste en la mañana para lavar tu pelo, el jabón que usaste para limpiar tus manos así como el bloqueador y el desodorante que te pusiste antes de salir a la calle contienen decenas de químicos que terminarán, la mitad en tu cuerpo y la otra mitad en los océanos.

Por otro lado, si eres mujer tal vez ignoras que el labial que llevas en los labios o la base de maquillaje que cubre tu piel quizá fue probada en animales, contiene un sinnúmero de sustancias cancerígenas y que dañaron al medio ambiente para elaborarla.

Aunque el panorama parezca gris, hay una luz al fondo del túnel que comienza a intensificarse, esa luz es la tendencia de elaborar, consumir y comprar productos de cuidado personal que sean cada vez más amigables con el medio ambiente y con nuestro cuerpo.

Hoy en día, cada vez son más las personas (sobre todo mujeres por ser quienes más los utilizan) que se ocupan en que los productos que usan no representen ningún sufrimiento para los animales, el océano y el planeta en general. Citlalli Guzmán es una de ellas. Esta joven, egresada de la carrera de Comunicación, empezó a subir reseñas de productos de cuidado personal y maquillaje cruelty free a su cuenta de Instagram @citzguzman con un objetivo: impulsar el consumo responsable en esta área y que la belleza no sea a costa del sufrimiento del planeta.

Reseña del Oil Cleanse New Skin Antiage de @aphotetic Por tu bien, el de tu economía y el medio ambiente, es mejor que te desmaquilles usando aceites vegetales y esenciales. Las toallitas generan demasiada basura! ¿Has probado el método #OilCleanse? Consiste en limpiar tu cara con un aceite, (grasa disuelve grasa), sólo hay que prestar atención a qué tipo de aceite usar para cada tipo de piel, si quieres hacer tu propia mezcla internet está lleno de artículos que te indican cómo. Si buscas algo ya hecho, (muy bien hecho), extra sensorial y deli, entonces tienes que probar esta mezcla de #Aphotetic, contiene aceite de semilla de uva, squalane de olivo, rosa mosqueta, proteína de avena, semilla de zanahoria, helicriso, geranio y sándalo, su aroma es floral fresco; lo uso así: pongo de ocho a diez gotas en mis manos secas y masajeo mi cara, también seca, unos tres o cinco minutos, después me meto a la regadera y con el agua caliente masajeo un poco más y sigo mi baño habitual, lo cual incluye lavar mi cara con el jabón en turno. Si te bañas por la mañana puedes retirar el maquillaje derretido, rimel y toda la cosa, con una toalla mojada en agua caliente. Esta doble limpieza realmente hace una diferencia, cero problema de brotes, además. Sólo desearía que la botella fuera más grande, porque esa experiencia de spa la necesito todos los días! 💚 Trae 2 Oz, aprox 60 ml y cuesta 310 en la tienda en línea de la marca, que hasta el 6 de este mes tiene 15% de descuento y una colección de invierno preciosa, así que aprovechen.

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Formas de embellecerse

Antes de que naciera su interés por el maquillaje natural, Citlalli ya era vegana y crecía dentro de ella una inquietud por ser natural y amable con el ambiente en todas las áreas de su vida. No come carne porque piensa que sería como comerse a sus gatos, procura no ir a cafeterías que usen vasos desechables, y lo mínimo que le pide a un labial para utilizarlo es que sea libre de crueldad animal.

Poco a poco esa línea verde y de responsabilidad sustentable la llevó a buscar que una de sus pasiones, el maquillaje, también se adaptara a su filosofía de vida. Fue así como comenzó a buscar productos que cubrieran sus nuevas necesidades.

“Todo empezó como una estrategia de mercado en empresas pequeñitas que decían ‘yo no pruebo en animales’, ahí fue cuando me empecé a hacer consciente de que las grandes marcas sí lo hacían y me puse a investigar mucho sobre el tema. En ese entonces ya era vegana y pensé que si no comía animales tampoco estaba padre que los conejitos estuvieran sufriendo”, comenta.

Y así como ella, muchas mujeres exigen cada vez más que el mercado ofrezca productos libres de crueldad. Por esta razón han surgido en años recientes distintas líneas de consumo que pueden seguirse en busca de lo natural. Los diferentes términos que se utilizan con el objetivo de definir estos nuevos productos van desde el cruelty free (no experimenta con animales), lo ecofriendly (no afecta ningún ecosistema ni comunidad para su elaboración), lo vegano (no utiliza ningún producto de origen animal), entre otros.

Sobre esto, Citlalli comenta: “Antes siempre había reseñas de productos comunes, pero ahora ya hay mucho de chicas que sólo usan productos veganos o que no testean en animales. Cuando yo empecé a investigar me di cuenta de que la mayoría de los productos con esas características se vendían en España, esos eran a los que yo podía acceder por las cuestiones del idioma y siempre pensaba ‘wow, está super chido, pero pues no lo venden en mi país’. Ahora puedes encontrar marcas que son sólo cruelty free o que son veganas, hechas con ingredientes naturales y sustentables. Es hermoso cuando encuentras una marca que lo tiene todo”, expresa.

El papel de los bloggers

Por suerte para Citlalli, y para muchas otras mujeres, al poco tiempo empezaron a salir marcas mexicanas con la misma filosofía, tales como Ahal, Xamania o Aphotetic, las cuales son pioneras en México en cuestión de productos de belleza naturales.

Ahal significa “despertar” en maya, y esta se define como 100 % orgánica, libre de crueldad animal y ecoconsciente, que como ellos mismos explican en su página significa: productos extraídos de manera sustentable, libres de pesticidas y que no fueron modificados genéticamente. Por otro lado, se encuentran Xamania y Aphotetic, esta última iniciada por Anny López bajo una filosofía de utilizar ingredientes orgánicos, silvestres, veganos, y no cambiar su carácter artesanal por la venta masiva.

Estas son sólo algunas marcas que Cit, como le dicen sus amigos, reseña en su cuenta de Instagram, sin embargo, ha probado y reseñado muchas otras más. Para ella se ha convertido en una misión, en una forma de contribuir, aunque sea un poco, a hacer de este un mundo mejor.

“Cuando estaba en la universidad y queríamos cambiar al mundo nos decían que eso no se podía, pero yo cada vez veo a más gente exigiendo cambios y generándolos. Yo inicié con las reseñas porque pensé que podía ser mi forma de contribuir. Encontraba información en Internet pero no detallaban cómo funcionaban los productos. Fue por eso que me decidí a hablar de los que yo ya tenía, porque me di cuenta de que muchas chavas como yo estaban buscando esas otras opciones. Hay chicas que me agradecen porque ellas también quieren cuidar el planeta y las ayudo”, platica sonriente.

De acuerdo con Citlalli, el bloguero es un intermediario entre la marca y el consumidor debido a que es más fácil acceder a la información que él te da y su opinión es más confiable que la de la etiqueta de los productos. “Que una marca te diga ‘mi producto sí funciona’ es una cosa, pero que una youtuber  o una blogger te diga ‘yo ya probé el producto y sí me gustó’ es otra cosa, te da más confianza. Por otro lado muchas marcas mexicanas de productos de cuidado personal son marcas pequeñas que se crearon de unos años para acá y no tienen puntos de venta fijos, o tienen muy pocos en todo el país, por eso se vuelve tan importante la opinión del blogger para los consumidores potenciales”, explica.

Y es que, según opina esta chica, para ser un consumidor responsable siempre es necesario dar un poco más, es decir, tomarse ese tiempo con el propósito de investigar a las marcas, probar sus productos y cerciorarse de que realmente den lo que ofrecen.

“Yo me pongo a investigar más allá porque hay muchas marcas que dicen ‘ay sí, mira, yo soy supernatural y no contamino’ pero cuando ves la lista de ingredientes te das cuenta de que sí contaminan. Es un poco lo malo de esta nueva tendencia de consumo mucho más natural, que muchas marcas lo usan sólo como una estrategia de venta. Por eso es importante la existencia de blogueros que prueben los productos y te digan la verdad sobre ellos”, asegura.

Ciclos de vida

Si bien estos productos ofrecen múltiples beneficios también se encuentran en desventaja frente a las grandes marcas debido a que muchas veces se trata de productos perecederos, cuyo costo es más elevado y no cuentan con una venta masiva; sin embargo, tal como explica está amante del maquillaje y los animales, muchas veces la ganancia se obtiene de otras maneras.

“Puede que se echen a perder más rápido y que sean un poco más costosos que los productos con ingredientes sintéticos, pero si lo ves desde otra perspectiva estás comprando mucho más que un jabón o que un labial, estás comprando productos hechos por mujeres, mexicanas, de calidad y que no contamina ni a tu cuerpo ni al ambiente; se trata de otro tipo de inversión porque es algo que no te va a hacer daño y eso sí te da una verdadera ganancia al final”, afirma.

“El ejemplo más fácil de entender sobre esto es el protector solar, hay ecoparques donde te dicen que no te puedes meter si traes protector porque los químicos nocivos se van al coral, a los peces, y contaminan el ecosistema, y si lo piensas bien, de poquito en poquito ¿cuántos químicos lanzas al mar? Todos estamos conectados y el daño que le hacemos al planeta es un daño que nos hacemos a nosotros mismos, es un efecto en cadena porque los químicos se van al mar y los peces se alimentan de organismos contaminados, pero luego tú te comes el pescado y ahí es donde se cierra el ciclo”, asegura esta joven que, a su manera, trata de salvar el mundo.

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