Un emprendedor, un agricultor, un entrenador de futbol, una periodista y una voluntaria para personas con diferentes capacidades. Los refugiados no sólo son eso, son personas con una carrera e historia de vida que se vieron forzadas desplazarse por conflictos o persecución en su país.
Las vidas de los refugiados son tan diversas como los países de su procedencia, por lo que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) comenzó una iniciativa que consiste en “compartir” un día con un refugiado para conocer más sobre ellos y cómo viven cada día lejos de sus lugares de origen.
El Día Mundial del Refugiado se conmemora cada 20 de junio, por lo que puede ser una buena oportunidad para dar un vistazo a estas historias. Abbas, por ejemplo, con origen afgano cuenta su jornada en Bruselas, Bélgica donde ahora reside.
Explica que su prioridad era seguir estudiando y ve esta estancia como una gran oportunidad para él. “El primer día que fui a la universidad no lo podía creer, porque cuando salí de Afganistán, no sabía qué iba a pasar conmigo”, dice en su video blog.
Laura tiene 19 años y cuando era niña, su familia fue desplazada por el conflicto armado en Colombia. Ellos no tuvieron que trasladarse a otro país, pero sí a la capital regional de Chocó, Colombia. Ahora se dedica al futbol y es voluntaria en un programa que se llama “Vení, Jugá”.
Alya tiene 40 años y es una refugiada siria en Jordania. Antes trabajaba en una tienda hasta que la guerra llegó a su ciudad natal y, al tener una discapacidad, ahora se dedica a la defensa de más personas que están en esa condición.
La ACNUR busca ponerle rostro a las cifras y que la gente esté #ConLosRefugiados, pues actualmente se vive la mayor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial, al considerar que cada 3 segundos, una persona tiene que huir para salvar su vida.
