Periodismo imprescindible Jueves 25 de Abril 2024

Suelo contaminado

17 de Junio 2018
No disponible
No disponible

La contaminación del suelo plantea un serio desafío para la productividad agrícola, la seguridad alimentaria y la salud humana, pero se sabe muy poco sobre la escala y la gravedad de la amenaza, advierte la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Y es que la industrialización, las guerras, la minería y la intensificación de la agricultura han contaminado la superficie terrestre en todo el planeta, mientras que el crecimiento de las ciudades ha tenido como consecuencia que se utilice como sumidero de cantidades cada vez mayores de desechos urbanos.

En el informe La contaminación del suelo: una realidad oculta, la FAO afirma que aunque la intensificación agrícola, la producción industrial y la urbanización prosiguen a un ritmo acelerado, hasta ahora no se ha evaluado sistemáticamente el estado de la contaminación del suelo a nivel mundial.

La contaminación de esta superficie a menudo no puede percibirse ni evaluarse directamente, lo cual la convierte en un peligro oculto, con graves consecuencias.

Entre ellas sobresale que impacta la seguridad alimentaria, al afectar el metabolismo de las plantas y al reducir los rendimientos agrícolas, provocando además que los cultivos sean nocivos para el consumo. Los contaminantes dañan también en forma directa a los organismos que viven en el suelo y lo hacen más fértil.

Y, por supuesto, el suelo contaminado con elementos peligrosos (por ejemplo, arsénico, plomo y cadmio), compuestos químicos orgánicos como BPC (bifenilos policlorados) y HAP (hidrocarburos aromáticos policíclicos) o productos farmacéuticos (como antibióticos o disruptores endocrinos) plantea graves riesgos para la salud humana.

Recientes