Como quiera, ya hicieron historia. La Selección Mexicana de Rugby logró clasificar por primera vez a la Copa Mundial de este deporte que tendrá lugar en San Francisco del 20 al 22 de julio de este año, aunque por lo que dice Paola Rodríguez, manager de las jugadoras, no son del tipo de equipo que se conforma.
Las Serpientes, el equipo mexicano femenil de rugby, no sólo tendrá la oportunidad de asistir a un entrenamiento en el Centro de Alto Rendimiento “Chula Vista” en California con el conjunto de Estados Unidos, sino que también competirá en el Mundial de Sietes. Claro, si logran recaudar los suficientes recursos para ir.
“Es una gran oportunidad ir a entrenar con ellas, porque siempre tener competencia mejor preparada es muy útil. La competencia beneficia a todos”, me dice Paola sobre las prácticas a las que fueron invitadas con el sexto mejor equipo femenil de rugby en el mundo.
Aunque juegan de manera profesional y representan al país, ninguna de ellas percibe un ingreso por dedicarse a este deporte de alto rendimiento. De hecho, algunas son estudiantes, otras profesionistas y algunas son madres. El reto de recaudar el dinero necesario empezó con un límite de treinta días, de los cuales les quedan sólo cuatro a fin de recaudar los 115 000 pesos restantes que usarán en hospedaje, insumos y el uso de instalaciones deportivas.
“Ser mujer en México es difícil, más en un ámbito que tradicionalmente es de varones, pero a nosotras nos gustan los retos y la comunidad del rugby nos apoya mucho; claro que muchas jugadoras hemos recibido comentarios diciendo que el rugby no es para mujeres. Poco a poco vamos demostrando que no es cierto”, afirma Paola.
Aunado a lo que es ser mujer en general, también está la parte de ser deportistas de medio tiempo en México: a veces no hay recursos suficientes cuando los encuentros son en otro país, o en ocaciones tienen que pedir días libres en sus empresas. Es una cuestión que culturalmente debería cambiar, me indica Paola, pues no sólo se trata de practicar un deporte –que debe ser parte importante de la sociedad–, también están representando al país.
“Las empresas no permiten a las jugadoras seleccionadas irse a una concentración, y es difícil balancear esta vida de profesionista o de estudiante con ser deportista de alto rendimiento, no entienden que al ir a jugar y representar a México es algo que se deben sentir orgullosas. Es buscar que la gente conozca y reconozca el esfuerzo tan grande de lo que implica”, me explica la también practicante del deporte en entrevista.
Nuevamente, eso tampoco es un obstáculo que les impida buscar opciones a fin de ir a disputar la copa del mundo para el país. Como tampoco lo han sido los comentarios sobre ser mujer en este deporte, en este país o en el planeta.
“Socialmente nos han enseñado, sobre todo a las niñas, que somos frágiles o delicadas, y es aceptable, pero se vale también experimentar de llevar nuestro cuerpo al límite”.
Para hacer una aportación como las 162 personas que lo han hecho hasta ahora y además obtener a cambio un entrenamiento con las seleccionadas, una playera de Las Serpientes o hasta un saludo en Instagram desde el Mundial, puedes acceder a la siguiente página y seguir los pasos https://donadora.mx/projects/camino-al-mundial-de-rugby
Y si te interesa unirte a practicar el deporte como ellas, puedes acudir el 11 y 12 de julio a un torneo de rugby en Ciudad Universitaria, o ver el mundial en streaming a través de la página de World Rugby.
