El dicho de que la solución o la respuesta a muchas de nuestras preguntas y problemas está en frente es famoso y frecuente porque es verdad. A es conclusión también han llegado en las discusiones a nivel global para enfrentar la agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Todo este tiempo, al parecer, la solución a la destrucción de la naturaleza estuvo frente a nosotros: la misma naturaleza. De eso se habló en la presentación del Informe mundial sobre el desarrollo de los recursos hídricos de las Naciones Unidas 2018: Soluciones basadas en la naturaleza para la gestión del agua.
Las soluciones basadas en la naturaleza (SbN) están inspiradas y respaldadas por la naturaleza, y utilizan o imitan los procesos naturales para contribuir a la gestión mejorada del agua. Una solución basada en la naturaleza puede implicar la conservación o rehabilitación de los ecosistemas naturales.
La seguridad sostenible del agua no se logrará mediante enfoques convencionales, concluye el Informe. Las SbN trabajan con la naturaleza en lugar de hacerlo contra ella, y por tanto proporcionan un medio esencial para ir más allá de lo convencional e intensificar el aumento de la eficiencia social, económica e hidrológica en la gestión de los recursos hídricos.
La gestión del agua todavía está fuertemente dominada por la infraestructura tradicional construida por el hombre (es decir, “gris”), y el enorme potencial de las SbN sigue desaprovechado.
¿Cómo funciona?
Las SbN abordan el suministro de agua mediante la gestión de las precipitaciones, la humedad y el almacenamiento, la infiltración y la transmisión del agua, de modo que se llevan a cabo mejoras en la localización, temporización y cantidad de agua disponible para las necesidades humanas.
En muchos casos, formas de almacenamiento del agua más amigables con los ecosistemas –humedales naturales, mejoras en la humedad del suelo, recarga más eficiente de las aguas subterráneas, por mencionar algunas– serían más sostenibles y rentables.
Por ejemplo, las SbN en la agricultura empiezan a ser muy comunes porque brindan una mayor productividad y rentabilidad agrícola sostenible, y también mejoran los beneficios generales de todo el sistema.
En el contexto del agua y el saneamiento, los humedales artificiales para el tratamiento de las aguas residuales pueden ser una solución natural rentable que proporcione efluentes de calidad adecuada para varios usos no potables, incluido el riego.
