La inhumación de 119 cadáveres y diversas bolsas con restos humanos de dos fosas irregulares en Tetelcingo, Morelos, ocurrió sin apego a los protocolos establecidos y sin que en la mayoría de los casos se realizaran acciones para conocer las causas de muerte e identificación de los cadáveres, reconoció la Comisión Nacional de Derechos Humanos en la recomendación 48/2016.
De los 119 cadáveres, la autoridad competente solo hizo llegar 99 carpetas de investigación que presentaron irregularidades o deficiencias en su integración. Además, hay cuatro cadáveres que fueron identificados por sus familiares y pidieron la entrega de los cuerpos; sin embargo, fueron inhumados sin su consentimiento.
En total, solo se identificó por su nombre a 21 cadáveres y 98 están pendientes de liación, lo que se complicará por el indebido manejo de los cuerpos y la falta de condiciones adecuadas durante su inhumación y posterior exhumación.
La recomendación está dirigida al Gobierno de Morelos, a la Fiscalía estatal y al Ayuntamiento de Cuautla.
Se pidió una reparación del daño para los familiares de los cuatro cuerpos que fueron identificados y una disculpa pública institucional.
La CNDH también pretende trabajar en posibles sitios irregulares de inhumación dentro del municipio de Cuautla.
