Periodismo imprescindible Viernes 29 de Marzo 2024

La doctora del futbol

La mayoría de los niños y niñas sueñan con estar en la cancha de futbol metiendo goles o parándolos, pero Alejandra no: ella sabía perfecto que si iba a atravesar la cancha, sería para socorrer a los jugadores
01 de Junio 2018
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Aparece en las transmisiones de los juegos con el uniforme del equipo de futbol en el que esté al momento, aunque no es jugadora. Acude a los entrenamientos como cualquiera, pero se queda a la expectativa a un lado de la cancha. Tiene alma de directora técnica de equipo de futbol, mas no por tomar decisiones críticas en la cancha sobre los jugadores –que lo hace–, sino por su actitud frente a los retos.

Le han dicho que escriba un libro sobre los obstáculos a los que se ha enfrentado, sobre las historias tras bastidores que conoce de uno de los deportes más conocidos, jugados y comentados en el país; sin embargo, ella dice que no escribiría lo malo, por el contrario haría uno sobre cómo lograr una meta.

Ella es quien cuida a los y las futbolistas en prácticas o juegos importantes; toma las decisiones sobre si los lesionados deben continuar jugando, o si debe hacerse algún procedimiento en la cancha que pueda aminorar las heridas de los atletas hasta su llegada al hospital.

Alejandra González es médica de jugadores de futbol. Fungió como tal para las Chivas, cuando vivía en Guadalajara, pero llegó a la Ciudad de México a cumplir su sueño con el equipo al que se siente más afín: el América.

Las burlas y los chistes, claro, no se hicieron esperar entre sus conocidos por la elección de los equipos rivales.

“Sufro mucho en un clásico”, se ríe Alejandra mientras me cuenta.

Su familia tiene tradición tanto en el campo de la medicina como en el de los deportes, sin embargo, tampoco pensaron que llegaría a fusionar ambas pasiones y dedicarse a ello –aunque desde los siete años ya jugaba a tener el consultorio de la “doctora” Alejandra, por lo que avisados ya estaban.

“Me llamaba mucho la atención qué es lo que hace que una persona tenga ciertas cualidades y qué es lo que hace para desarrollarlas, no nada más el futbol, sino cómo también aportar salud a través de la actividad física a cualquier persona y qué es lo que hace que, desde niño, alguien desarrolle ciertas habilidades”, me cuenta.

El hecho de que algunos jugadores hayan entrenado o practicado deportes desde la niñez frente al tiempo que algunas futbolistas lo han hecho y han obtenido a veces los mismos resultados, es algo que ha analizado al trabajar también con equipos femeniles tanto de Chivas, como del América, y hasta de la Selección Nacional, por ello le interesa ahondar más en esa parte de la salud.

Lo que vemos al final es a los jugadores correr detrás de un balón hexagonado, pero como en cualquier otra cancha –como los astronautas, por ejemplo– hay cientos de personas detrás que cuidan los detalles, y que son igual de relevantes a la hora del juego.

Ella siempre supo que quería correr en el campo a atender a un jugador. Claro que no es el sueño típico de quien acude a un partido de futbol un domingo por la tarde; por ello, cuando acudía a la Facultad de Medicina, la mayoría no entendía por qué deseaba dedicarse a eso si todos iban a ser cirujanos o cardiólogos. Entonces tampoco conocía a alguien que se hubiera dedicado a lo que ella quería, y menos a mujeres.

“Después vi a la doctora del Chelsea que vino una vez y fue como ‘ah, ok, sí hay una mujer’, y después vi a la doctora de la selección de Jamaica y me di cuenta de que sí hay mujeres en el medio. Yo tenía la motivación cuando conocí a la doctora de selecciones nacionales que ahora también está como mi compañera en el América y que fue la primera mujer de medicina en el deporte en México, y para mí era un ejemplo a seguir”, comenta Alejandra.

En México la segunda causa de discriminación laboral a la mujer, después del embarazo, es el género; una situación que alguna vez le tocó vivir a Alejandra al aplicar para una vacante de trabajo y la respuesta fue que no buscaban personal femenino, y que ya había sido ocupado el puesto, aunque eso no era cierto. Finalmente se enteró de que un hombre había sido contratado.

Otra experiencia que ha vivido Alejandra es ver cómo algunas mujeres no perciben el mismo salario que los hombres, incluso si realizan el mismo trabajo.

Pero ahora es la única médica en fuerzas básicas varoniles con ciencias de futbol en el país, y aunque le puede parecer un orgullo, en realidad sí espera que pronto más mujeres lleguen a donde está ella o más allá, pues le gustaría llegar a auxiliar a los futbolistas de la Selección Mexicana.

Finalmente, Alejandra se queda con una experiencia que la marcó antes de emprender su carrera.

“Cuando decidí estudiar Medicina, mi papá me dijo que lo pensara bien, y una noche me llevó al hospital donde trabajaba, para no ver las cosas bonitas. Había pacientes en muy mal estado, y recuerdo que llegué a la casa emocionada por lo que podía hacer y yo creo que él esperaba una reacción diferente”, relata.

Y aunque todavía en conferencias que imparte o a clubes a los que va, la presencia varonil es la que domina, sí comienza a haber cada vez más mujeres: si antes no había nutrióloga, ahora la hay; si no había jugadoras, ya las hay. Y así espera ella que sea la constante en un futuro.

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