Periodismo imprescindible Viernes 19 de Abril 2024

La vuelta a Marte en 60 días

Hoy más que nunca, la conquista del planeta rojo ha dejado de ser un asunto de ciencia ficción, y un hombre ha sido clave para ello: Elon Musk, el sudafricano que podría pasar a la historia como el que hizo posible la existencia de las sociedades interplanetarias
08 de Abril 2018
No disponible
No disponible

POR ROGER VELA

Planeta: Tierra. 
Año: 2016. 
País: México.

Uno de los líderes de la civilización se para frente a cientos de humanos, los mira y lanza una “bomba”: quiere colonizar Marte. Su especie celebra, grita, aplaude. Él sonríe. Tiene un plan: en 2022 enviará sistemas con la finalidad de construir un hábitat. En 2024 llegará la humanidad a lo que será su nuevo hogar.

Para entonces, decenas de terrestres subirán a una torre que conecta, por medio de un puente aéreo, a una nave rotulada con la marca SpaceX que despegará de Cabo Cañaveral. La abordarán. Se encenderán los propulsores que la alejarán del suelo y antes de salir de la atmósfera alcanzará una velocidad de 3 500 kilómetros por hora.

Luego, el motor principal se separará y regresará a la Tierra. La nave continuará su camino al planeta rojo. Como si fueran las velas de un barco, desplegará sus matrices solares durante su trayecto. Finalmente, después de una odisea espacial que durará entre 80 y 150 días –aunque se pretende reducir a 30–, entrará a Marte a una temperatura de 1 700 grados Celsius. Se estabilizará en la superficie marciana. Se abrirán las compuertas. Segundos más tarde, la humanidad verá por primer vez su nueva casa.

Elon Musk, el sudafricano de 46 años que de niño le temía a la oscuridad, es hoy ese poderoso magnate que quiere ofrecernos habitar un vecindario excepcional, localizado en una tierra virgen, árida, y ubicado a 225 millones de kilómetros de nuestro planeta.

El multimillonario creador de la empresa de transporte aeroespacial SpaceX –y fundador de PayPal, Tesla Motors, Hyperloop y SolarCity– pretende transportar a 100 personas en cada viaje con un costo de 200 000 dólares por cada asiento ocupado. Su proyecto lo presentó hace año y medio aquí, en México, específicamente en la ciudad de Guadalajara, durante el 67 Congreso Internacional de Astronáutica.

La misión: evitar la extinción del ser humano en la Tierra y mudarnos a un lugar con condiciones similares con el propósito de hacerlo sostenible. Ese es el motivo y el motor principal de la investigación que desarrolla actualmente SpaceX, una compañía creada apenas en 2002.

El verdadero Iron Man

Para nadie es un secreto que uno de los principales activos de Elon Musk es, por encima de su dinero y quizá de su creatividad, su capacidad de motivar a miles de seres humanos. Es tan grande su influencia, que al documental sobre su vida, titulado originalmente Risk Takers, lo llamaron informalmente en YouTube El verdadero Iron Man, pues lo equiparan al personaje de ficción Tony Stark.

Interpretado por Robert Downey Jr, Stark es un sabio de la ingeniería y los negocios que posee un nivel intelectual y un carisma envidiable. Elon Musk es su espejo en la vida real. Y en la película Iron Man 2 ambos se encontraron. En apenas unos segundos, el verdadero saluda al de ficción mientras le dice que está creando un jet eléctrico. Una especie de homenaje al magnate nacido en la ciudad de Pretoria el 28 de junio de 1971.

Pero esta no es la única aparición de Musk interpretándose a sí mismo en un mundo de ficción. También tuvo una breve aparición en la película Machete Kills en 2013, en la serie The Big Bang Theory en 2015, y en la cinta Why Him? en 2016.

Incluso en Los Simpson le dedicaron un capítulo de la temporada 26 llamado “The Musk Who Fell to Earth” (La máscara que cayó a la Tierra), transmitido el 25 de enero de 2015 y que alcanzó una audiencia de 3 290 000 televidentes.

El creador de SpaceX es un rockstar, un ser humano fuera de serie que tiene un singular sentido del humor. La semana pasada bromeó en su cuenta de Twitter sobre la supuesta quiebra de su compañía de autos eléctricos, Tesla.

Portando una caja de la empresa con la leyenda “Bancarrota” y recargado, como si estuviera borracho, sobre uno de sus vehículos escribió: “Elon se desmayó frente a un Tesla Modelo 3, rodeado de botellas de ‘Teslaquila’, las huellas de lágrimas secas aún se ven en sus mejillas. Esta no es una declaración prospectiva, porque, obviamente, ¿cuál es el punto? ¡Feliz nuevo mes!”.

El tuit provocó que cayeran las acciones de la compañía. Tesla cerró la jornada con un valor en sus acciones 7 % menor que al inicio del día. La broma, compartida por más de 21 000 usuarios, fue parte del April Fool’s Day, una especie de Día de los Inocentes, pero eso no lo libró de también ser objeto de duras críticas en las redes sociales.

Un mexicano en Marte

Quien mejor para hablar de una de las personas más influyentes en el mundo que Danton Bazaldua, un mexicano que ha realizado proyectos de investigación en la Mars Desert Research Station, un hábitat de simulación de Marte, localizado en el desierto de Utah. El mejor lugar para estudiar al planeta rojo.

Este estudiante de la Facultad de Ingeniería de la UNAM no duda en que el desarrollo de la investigación espacial nos ha colocado en la antesala más importante en la historia de la humanidad.

—¿Por qué? –se le pregunta.

—Simplemente porque nos encontramos ante el nacimiento de una civilización interplanetaria: la nuestra. Si logramos viajar a Marte de manera constante, podríamos convertirnos en una especie interestelar.

No, no porque sea demasiado tarde para salvar a nuestro planeta de la situación en la que lo hemos metido, si no todo lo contrario. La idea de la exploración en Marte, asegura Danton, es extendernos como civilización.

—Entonces, ¿es viable iniciar la colonización de Marte en cuatro años como pretende Musk?

—SpaceX está trabajando de una manera ardua, y quizá en 2022 no estemos colonizando ese planeta, pero sí habrá estudios bastante avanzados sobre el tema. Tecnológicamente es posible, pero se necesitan años de entrenamiento físico y psicológico para que un humano pueda emprender una misión de ese estilo.

—Si lo logramos será muy parecido a cuando el hombre llegó a la luna. Eso cambiaría la percepción de todo, ya sea de una manera histórica, sociológica o económica. Estoy seguro de que será uno de los momentos más importantes en la historia del hombre. Definitivamente, surgirá un nuevo paradigma.

Bazaldua fue nombrado, el año pasado, como uno de los cuatro líderes emergentes del sector espacial, por el Consejo Consultivo de la Generación Espacial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Fue además uno de los dos mexicanos –junto con Tania Robles, también de la UNAM– seleccionados con la finalidad de participar en la misión MDRS CREW 187 LATAM-II. Durante dos semanas experimentaron condiciones a las que se enfrentaría un ser humano en Marte: agua y comida limitadas y comunicación restringida. Fue, ante todo, una prueba de resistencia física y psicológica. Un reto para cualquiera que aspire a viajar al planeta rojo en el futuro.

Este joven de 24 años asegura que los proyectos para vivir en Marte no significan un escape de nuestro planeta. Por el contrario, estudiar las condiciones de vida en un terreno ajeno a nosotros nos permitirá saber qué mecanismos implementar y cómo hacer de la Tierra un lugar mejor.

Explica que la tecnología que se está generando a fin de crear oxígeno, agua y alimento en superficies completamente áridas mejorará la vida en la Tierra en beneficio de la humanidad. Pone dos ejemplos: la investigación espacial logró desarrollar en el pasado las comunicaciones satelitales y el uso del GPS, “ahora todo eso es para uso cotidiano y fundamental para nuestra vida diaria”.

—¿Qué es lo más peligroso a lo que nos enfrentaríamos al llegar a Marte?

—La radiación. Si no se cuenta con la tecnología necesaria y con los hábitats que puedan proteger al cuerpo humano, podría afectarnos sobremanera.

¿En qué planeta vives?

Hace 146 años Julio Verne escribió una de sus novelas más famosas: La vuelta al mundo en 80 días. Ahora, los viajes interplanetarios están a la vuelta de la esquina y se espera que podamos ir y venir del planeta rojo en tan sólo dos meses. Lo cierto es que es muy probable que, en algunos años, al dar nuestra dirección deberemos precisar en qué planeta vivimos.

No cabe duda de que el futuro no sólo nos alcanzó, nos ha rebasado, en parte debido al ingenio de personas como Elon Musk, quien además planea crear cohetes terrestres cuyo propósito será transportarnos de una ciudad a otra en poco tiempo, reducir el tráfico mediante la creación de túneles de alta velocidad, aumentar la flota de autos eléctricos y generar tecnología para tratar enfermedades graves del cerebro, entre muchos otros proyectos.

Sin embargo, uno de sus objetivos más importantes es la conquista de Marte. De concretarse sus planes, necesitaríamos unos 4 millones de pesos a fin de comprar el boleto de vuelo más caro de nuestras vidas, aunque sería el más barato si tomamos en cuenta la distancia: pagaríamos menos de dos centavos por cada kilómetro recorrido. Más económico que utilizar cualquier automóvil en México.

Tal vez si hoy empezamos a ahorrar, nuestros nietos podrían dar ese pequeño paso para el hombre que significará un gran salto para la humanidad.

Recientes