Periodismo imprescindible Jueves 28 de Marzo 2024

Olga y Pilar: las que diseñan esperanza

Dos diseñadoras apuestan todo para crear una empresa social de zapatos creados por mujeres en una prisión
24 de Diciembre 2017
No disponible
No disponible

Olga y Pilar eran como cualquier estudiante de diseño de moda. Apasionadas por la ropa, los zapatos y los accesorios pero algo las hacía diferentes. Ellas querían que su carrera no sólo se tratara de hacer cosas lindas, también querían generar un impacto positivo en la sociedad.

Han pasado ya ocho años desde que, en su proceso de formación profesional en la universidad Centro, las entonces estudiantes tuvieron que buscar un espacio para hacer servicio social. Acudieron a una organización que hacía labores filantrópicas en el Centro de Readaptación Social Dr. Alfonso Quiroz Cuarón, en Texcoco, en el Estado de México y allí comenzaron a desarrollar un proyecto de talleres de experimentación textil, que hoy se ha transformado en Taller Nu, una empresa mexicana de moda que ha cambiado la vida de más de 40 mujeres privadas de su libertad en cada proyecto; alrededor del 70 % regresa para la siguiente temporada, el resto no vuelve por la misma dinámica de la vida en reclusión.

“Lo que descubrimos fue que había mucha necesidad de trabajo al interior del CERESO. Nos dimos cuenta de que la mayoría de las veces, las mujeres son abandonadas cuando llegan a prisión. Las necesidades allí son muchas y no hay forma de que ellas, si no tienen trabajo, puedan cubrir sus necesidades más elementales o puedan mantener a sus familias afuera. Cuando estudias diseño, empiezas por pensar en cómo resuelves problemas pero también en cómo enfocas tu creatividad en ayudar a la gente”, relata Pilar Obeso, fundadora y directora de Taller Nu.

Empezaron a trabajar la primera colección de Taller Nu en 2012 y el proceso para involucrarse dentro de la industria penitenciaria ha sido lento. Apenas en 2015 Taller Nu formalizó sus actividades como empresa. Los principales obstáculos que enfrentaron estaban vinculados con su falta de formación y experiencia en temas de negocios pues en la escuela nadie les enseñó como es la vida de un emprendedor, y mucho menos si el emprendimiento busca generar impacto social.

Durante estos años, Olga y Pilar han diseñado ya varias colecciones de zapatos y bolsas, gracias a lo cual han podido ofrecer empleo digno con una paga justa a un promedio de 40 mujeres por proyecto dentro del CERESO, y también con un grupo de mujeres bordadoras de Chimalhuacán, un colectivo de artesanas cuyo trabajo también forma parte del proceso creativo de los zapatos de Taller Nu.

Zapateras a sus zapatos

No ha sido una tarea sencilla, pero la perseverancia ha sido la mejor compañera de Olga y Pilar. Lo primero que tuvieron que hacer fue capacitar a las mujeres que desearon integrarse al proyecto productivo dentro del CERESO, sin embargo, la capacitación ha sido una necesidad constante pues no se puede tener la certeza de que el personal siempre será el mismo. Hay una rotación natural de la mano de obra pues las mujeres pueden ser trasladadas a otra prisión, o bien dar por terminada su condena y salir en libertad.

Moda ética

Si bien existe en el mundo industrial la tendencia del fast fashion (moda rápida) que ha hecho millonarios a grandes empresarios de la industria textil como Amancio Ortega, ubicado más de una vez a la cabeza de la famosa lista de millonarios de Forbes, está también su contraparte, el movimiento slow fashion (moda lenta) que evoca a la necesidad de consumir menos, mejor y enfocarnos en productos realizados bajo procedimientos menos contaminantes y que no involucren explotación laboral alguna. Mucha de la también llamada “moda ética” se enfoca en reducir la huella ambiental de las prendas de vestir y los accesorios como el calzado, también existen empresas cuyo modelo de producción sostenible se enfoca en el comercio justo, el consumo responsable y el impacto social. Es en esta categoría que Olga y Pilar decidieron incursionar al crear Taller NU.

Olga y Pilar no sólo quieren dar trabajo a mujeres en situación de reclusión, también desean contribuir en su capacitación en temas como autoestima, desarrollo humano, emprendimiento y liderazgo para que ellas puedan, al salir, tener nuevas oportunidades en la vida.

*La versión original de esta historia fue escrita por Elizabeth Palacios y fue publicada el 5 de febrero de 2017 en la edición núm. 772 de CAMBIO.

Recientes