Periodismo imprescindible Lunes 18 de Marzo 2024

Patrimonio: una batalla por el paraíso

Lisa y Sarah vacacionaban en Todos Santos, en Baja California Sur, mientras los habitantes de esa localidad peleaban contra un megadesarrollo turístico; las directoras no pudieron ser indiferentes e hicieron lo que mejor saben: agarraron su cámara y durante cuatro años documentaron la lucha
14 de Octubre 2018
No disponible
No disponible

POR ROGER VELA

Son gigantes que vienen arrasando, simplemente vienen viendo el dinero que les va a generar a ellos en la cuestión turística”, dice con tono firme un hombre de unos 60 años. “Yo tengo miedo de que se va a acabar el agua”, comenta un niño de aproximadamente 10 años que sostiene un cartel donde pide que no le roben el agua. “Al rato vamos a estar peor que Cabo San Lucas, ahora hasta por entrar a una playa te cobran”, menciona una mujer indignada. Es el inicio de Patrimonio, un documental dirigido por Lisa F. Jackson y Sarah Teale.

El film, que será presentado en la próxima edición de DocsMX, el festival de cine internacional más importante del país, dura poco más de 80 minutos y narra la historia de los habitantes de Todos Santos, un pueblo de menos de 6 500 habitantes de Baja California Sur que lucha contra un megadesarrollo turístico que utiliza la máscara de la sustentabilidad para despojar a sus dueños originales del paraíso en el que viven.

A través del acompañamiento a John Moreno, el abogado de los inconformes, el documental muestra cómo durante tres años los pobladores del lugar han buscado por medio de bloqueos, acciones legales y campañas de información en las redes, detener el proyecto Tres Santos de la empresa Mira Companies, que amenaza a los pescadores con quitarles su playa, su fuente de ingreso y su forma de vida.

Los directivos del proyecto lo presentan de una manera amigable: “Estamos creando el epicentro del bienestar. Mide 400 hectáreas. No es un resort. Es una comunidad en Baja California Sur. Es un lugar llamado Todos Santos. Va a haber un hotel de Bunkhouse en la playa. Yo voy a crear un spa en el club de playa”, dijo Chip Conley, consultor del proyecto, durante un evento privado de ventas en Nueva York en 2015.

El proyecto, de acuerdo con los habitantes de Todos Santos, cuadruplicaría la población del lugar, lo que causaría daños irreversibles: no sólo los pescadores serán desalojados de su playa, también se drenaría un acuífero ya disminuido que utilizan para subsistir. Es decir, les quitarían la poca agua potable que tienen.

En voz de Lisa F. Jackson, una de las directoras del documental, Patrimonio cuenta una historia de resistencia única e inspiradora de pescadores valientes que se atrevieron a enfrentar a un Goliat corporativo multinacional, denunciando la corrupción, exigiendo respeto y negándose a obedecer las órdenes que las grandes compañías les han asignado.

“A veces tú encuentras la película y a veces la película te encuentra a ti. En este caso la película me encontró. Estaba de vacaciones en Todos Santos porque Sarah –la otra directora– me invitó. Vi lo que estaba pasando y de inmediato fui cautivada por los pescadores, me dejaron entrar a su vida y no perdí tiempo para tomar mi cámara e iniciar las grabaciones”, cuenta Jackson.

“Cuando inicias un documental de este tipo –explica–, nunca sabes cómo ni cuándo lo vas a terminar”. Lisa llegó a rodar hace casi cuatro años cuando las máquinas de construcción comenzaban a operar en la zona. Ya habían destruido todo el mangle que forma parte del ecosistema de la playa, sin consultar a los pobladores.

Durante el primer año de rodaje, las directoras visitaban de manera intermitente Todos Santos con el fin de captar los momentos clave de la lucha: reuniones de los habitantes, hallazgos en los documentos de aprobación del proyecto turístico, avances de las construcciones. Después, Lisa se fue a vivir permanentemente en la comunidad para tener más aspectos de la historia: entrevistas, acciones contundentes de protesta, operativos policiacos contra los inconformes, respuestas evasivas de las autoridades, y así poder contar de mejor manera lo que sucedía en ese rincón de México.

Se comprometió 24/7 con el documental; sabía que no había otra forma de hacerlo. Y es que no es el primer trabajo de este tipo que realiza: a sus casi 70 años, la nacida en San Francisco, California, ha creado varios filmes en distintos países, y ha sido nominada a tres Emmys –ganó dos–, además de recibir el Premio del Jurado en el reconocido Festival de Sundance en 2008 por su documental The greatest silence: rape in the Congo.

En ese trabajo audiovisual, muestra la situación de los sobrevivientes de violación en las regiones afectadas por los conflictos bélicos en el país africano. También ha dirigido Sex Crime Unit, una mirada sin precedentes dentro de la unidad del fiscal de Distrito de Nueva York dedicada al procesamiento de violaciones y agresiones sexuales. Asimismo ha participado en la producción y dirección de distintas series en HBO, MTV y ABC, donde se han presentado historias rodadas en Guatemala, Siberia y Colombia.

Una carrera de más de 30 años en la industria cinematográfica que, pese a la experiencia, sigue presentando riesgos. Si en el Congo la amenazaron por su trabajo, en México, durante la filmación de Patrimonio, fue denunciada penalmente por la empresa, junto con el abogado John Moreno, para impedir que realizara su labor.

— Además de la denuncia, ¿qué fue lo más difícil que enfrentaste con este documental?

— Filmar los funerales de los pobladores que estaban en la lucha, y la tensión en los operativos de la policía que buscaba romper los bloqueos que los pescadores habían levantado con el objetivo de impedir el paso de la maquinaria.

— ¿Y lo más gratificante?

— La vez que proyectamos la película en el teatro de la comunidad. Les gustó bastante a los pescadores y a sus familias, y al finalizar mis ojos se llenaron de lágrimas. Trabajas muy duro durante años para lograr algo, y ver que la gente que es parte de esa historia lo reconozca es muy emocionante.

— ¿Qué mensaje pretendes dar con este trabajo?

— Que sí se le puede ganar a las grandes compañías que amenazan a los pueblos y que la gente tiene el derecho de conservar sus recursos por encima del dinero. Pero también es un mensaje para los ciudadanos estadounidenses, para que reflexionen sobre el tipo de turismo que realizan y los lugares que visitan, porque muchas veces no saben qué historias de injusticia puede haber detrás de los sitios donde deciden vacacionar.

En unos días, Patrimonio se estrena en DocsMX. Sus realizadores esperan que tenga el mismo éxito que en el Festival de Cine Verde de San Francisco, donde consiguió el Premio del Público, con el propósito de que su trabajo sea más conocido e inspire a más personas a cuidar, proteger y defender los espacios paradisiacos y los recursos que nos permiten disfrutarlos.

Recientes