Periodismo imprescindible Jueves 18 de Abril 2024

Signos de esperanza

El estigma de los tatuajes poco a poco se ha borrado con tinta sobre la dermis; hoy, son una nueva forma de contar historias personales. ¿Puede un signo de puntuación tatuado ser el grito de esperanza de quienes viven con una enfermedad mental?
26 de Noviembre 2017
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POR ALEJANDRA DEL CASTILLO

Las personas que se redactan la piel parece que se escriben algo mientras dejan sobre su propio lienzo los puntos y las comas, literal. Así surge Project Semicolon (Proyecto Punto y Coma), una iniciativa de Amy Bleuel, quien lleva tatuado en el brazo izquierdo:

Love Endlessly .

Purpose for the pain ,

“¿Qué significa?”, esa es la pregunta (casi) obligada después de descubrir un tatuaje en la piel del otro. Estos también son los tiempos en los que las personas, mediante sus tatuajes, van haciendo revelaciones sin esa vergüenza a la que socialmente fuimos acostumbrados.

La razón del tatuaje de Amy es el suicidio que su padre cometió cuando ella tenía 18 años. Lo hizo también porque en su vida reconoce el rechazo, el bullying, la depresión, las adiciones; ha tenido pensamientos suicidas y también ha pensado en lastimarse, además de haber sido abusada y violada.

En medio de la frase se componen un punto y coma que así https://make-essay.net/essay-writing makeessay makeessay explica: “El punto y coma se usa cuando un autor podría haber puesto punto final a su oración, pero ha decidido no hacerlo”, el punto y coma representa una señal de esperanza y una muestra de solidaridad para quienes viven con depresión, los que reconocen las adicciones en su vida y también  los que han pensado en lastimarse o en el suicidio.

El punto y coma de Amy se viralizó y hoy resulta un estandarte sobre el tema. La Organización Mundial de la Salud registra que hay cerca de 800 000 suicidios al año, y que por cada suicidio el número de tentativas es mucho más alto. Project Semicolon contabiliza haber apoyado a más de 5.2 millones de personas desde 2013.

Ene tiene tatuado un punto y coma porque el símbolo le parece perfecto si desea recordar todo lo que ha sobrevivido a sus 30 años. Ella quiere voltear a ver su puño tatuado y evocar lo que es su vida entre pausas, silencios y ruido.

El punto y coma es también sólo una pausa para abordar otro tema: las enfermedades mentales que van también redactadas en la piel. Ambos, enfermedades mentales y tatuajes, eran dos temas que debían permanecer en el silencio, nunca expuestos, menos exhibidos con orgullo. Hoy, van de la mano de una forma muy normal. No hay razón para esconderlos, y eso nos permite reconocer una sociedad mucho más consciente e incluyente.

Algunos se entrecomillan las muñecas a fin de recordar: tú eres importante. No es extraño que alguien con depresión lleve tatuada la molécula de la serotonina, o que dos puntos-paréntesis-dos puntos :): puedan representar la bipolaridad.

Los más elaborados preferirán representar la bipolaridad con el mándala del Sri Yantra, con 43 triángulos que mueven simultáneamente su fuerza hacia arriba y hacia abajo.

Cada quién elige sus símbolos, sus representaciones y los recordatorios que hacen sus redacciones en la piel.

Paty fue el primer lienzo para su tatuador: no fue un plátano o una naranja, fue un pequeño fragmento de ella. Ella nombra y cuenta la historia de cada uno de sus tatuajes, entre ellos, la cicatriz sobre su muñeca. Fue un intento de suicidio y no tiene intención de cubrirlo porque marca una etapa de ruptura, y también la oportunidad de recordarse que sigue viva y tiene una misión. Y este no es el final, la redacción sobre su brazo izquierdo se cuenta así: una cicatriz en su muñeca, el universo de colores y en él, la constelación de la Osa mayor, a continuación, la frase True love exist. Lo va decretando todo junto.

Los tatuajes también cuentan historias. Rocío estaba en un restaurante cuando una anciana en otra mesa la miró. Su curiosidad la llevó a sentarse en la mesa de Rocío con la finalidad de preguntarle sobre el tatuaje en su brazo izquierdo, quizá porque como tiene números, recuerda un poco a las marcas que llevaban los judíos en el Holocausto. Pero no, el tatuaje de Rocío marca dos fechas cruzadas: 02 de octubre del 2007 y 10 de octubre del 2008.

Ella misma lo diseñó, papel y lápiz listos para entrelazar la fecha que marca el día en el que sufrió su primer derrame cerebral y su vuelta a la vida después de ello. La segunda fecha, el nacimiento de su hijo. Ambas fechas las quería en ella, ambas, fundamentales para no olvidar que se prometió disfrutar cada momento de su vida, aceptarlo y seguir adelante.

Rocío es abogada y nunca ha sentido rechazo por su tatuaje, sin embargo, a algunas de sus amigas las han condicionado a usar maquillaje con el propósito de taparlo si quieren acceder a ciertos trabajos en el área educativa.

Antes elegía contar la historia de su tatuaje o no hacerlo, aunque ahora si alguien quiere escuchar, está lista para contar sus líneas, como con la anciana, que aún con la diferencia de edad, compartió la redacción de su tatuaje y su significado hasta las lágrimas.

De acuerdo con Rocío, mantenerlo a la vista es gritarle al mundo: ¡aquí estoy!

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