Hasta hace unos años, el foco de la tecnología estaba en vender productos que nadie sabía que necesitaba. Por ejemplo, todos deseaban un iPod cuando nadie exactamente sabía para qué servía o cómo funcionaba, o afuera de las tiendas de Apple se formaban muchas personas con el fin de ser las primeras en tener un iPad, cuando ninguna de ellas había tenido una tablet en sus manos.
Pero hoy, con más acceso a la tecnología, la nueva corriente dicta que la innovación esté cada vez más cercana a las necesidades de las personas; es decir, se está reinventando la relación entre la tecnología y los seres humanos.
Hoy, esta relación está basada en ver la tecnología como una herramienta que nos permita desarrollarnos como personas y potencie la capacidad de alcanzar nuestros objetivos, al mismo tiempo que resuelve nuestras necesidades.
De esta manera, lo ideal no es tener el celular más caro, sino el que realmente se adapte a lo que necesitamos, así como la televisión más grande porque vemos más tiempo Netflix o el dispositivo digital que mide la presión en casa para que una persona enferma pueda monitorear su estado de salud.
La tecnología ahí está, ahora son las personas quienes deben aprovecharla con el propósito de usarla en su beneficio.
A lo largo de este año he tenido la oportunidad de asistir a lugares en los que durante varios días se habla de cómo la tecnología se está adaptando a los nuevos tiempos, en los que el concepto de “futuro” es dentro de uno o dos años y no dentro de 10 o “el próximo siglo”, como era hace un par de décadas.
Estas son algunas cosas que he visto y que justamente explican cómo la tecnología cada vez más está diseñada poniendo a las personas en el centro.
OPORTUNIDAD PARA INNOVAR
El año pasado, Puerto Rico fue impactado por dos huracanes –Irma y María– que dejaron tras de sí una catástrofe sin precedentes en la isla, la cual se quedó sin servicios de agua, comunicación y electricidad durante varios días.
“Teníamos que tomar decisiones en poco tiempo: primero para salvar vidas, luego para regresar rápidamente a la normalidad y después ver cómo reconstruíamos”, recuerda Ricardo Rosselló Nevares, gobernador de Puerto Rico.
Fue así como decidieron levantarse de la tragedia aprovechando la oportunidad de hacer cosas nuevas. “Si bien es cierto que fue un gran reto, ahora hay una gran oportunidad para Puerto Rico de reestructurar infraestructura y políticas publicas con el fin de remediar problemas históricos”, afirma el funcionario.
En una plática con CAMBIO y otros periodistas latinoamericanos en el marco del congreso Oracle Open World, realizado en San Francisco, Rosselló Nevares dice que en Puerto Rico impulsan iniciativas para regresar a la normalidad reformando áreas que sufrieron daños –aunque piensan reconstruirlas de una nueva manera–, como el sistema energético.
El gobernador explica que este sistema en Puerto Rico es 30 años más viejo y sucio que en cualquier lugar de Estados Unidos, por lo que ahora se aprovechará la necesidad de reconstruirlo con el objetivo de reformarlo, con el propósito de que los ciudadanos puedan usar 40 % de energías renovables y, en el 2050, esté listo para el 100 % de los habitantes de la isla.
“Tras la devastación, llegaron muchos recursos a Puerto Rico, por lo que ahora tenemos unos 100 000 millones de dólares para los próximos años”, comenta.
“Pero no queremos usar ese dinero con el fin de construir lo que ya estaba, sino para innovar y hacer un sistema más resiliente para el futuro, que nos permita tener una operación más efectiva en el gobierno”.
Aprovechando tecnologías como la nube y el big data, el gobierno de Puerto Rico ahora implementa mejoras en diversas áreas para que, dentro de unos años, puedan ser más eficientes y estén más enfocados en las personas.
Con todo esto, también buscan aprovechar su ubicación geográfica particular con el propósito de convertirse en un centro que reciba a empresas de tecnología para operar desde y hacia cualquier parte del mundo.
Es así como Puerto Rico aprovechó una coyuntura que, de inicio, parecía adversa, aunque ahora puede servir como trampolín hacia el futuro echando mano de las ventajas que da la tecnología. Obviamente, al tratarse de un plan de gobierno, habrá que tomarlo con todas las reservas necesarias del caso, pero al menos en el concepto la idea parece buena.
NO TE CASES CON LA OFICINA
Otras tecnologías, como el machine learning o el Internet de las cosas están cambiando para siempre actividades que antes parecían simples, como trabajar.
Michael Dell, fundador y CEO de la compañía de tecnología Dell Inc., dijo en mayo pasado que la siguiente era de la humanidad ya no es exclusivamente de personas o de máquinas, sino de personas que trabajan en equipo con las máquinas y resuelven problemas juntos. O sea: las máquinas no podrán vivir sin humanos y los humanos no podrán vivir sin máquinas.
Durante la inauguración del congreso Dell Technologies World, que se llevó a cabo en Las Vegas y a la que asistió CAMBIO, el emprendedor destacó que hoy gran parte del trabajo se hace afuera de la oficina, por lo que hay que repensar su concepto.
“El trabajo ya no es un lugar, sino una actividad que se puede realizar en cualquier lugar y en cualquier momento”, apuntó.
Es así como hoy ya no hay que pensar que el trabajo es ir a una oficina y cumplir un horario, es una actividad integrada a nuestras vidas y que de todas formas la realizamos durante todo el día sin darnos cuenta debido a la movilidad de los dispositivos como el smartphone, que prácticamente todos tienen en su bolsillo.
En México, la gente trabaja hasta en sus vacaciones, como lo demuestra un estudio de la bolsa de trabajo en línea OCC Mundial, que reveló que 67 % de las personas atienden pendientes laborales durante sus vacaciones, y es ¡por decisión propia!
Asimismo, 18 % de las personas está al pendiente de su trabajo durante las vacaciones por costumbre y, ojo, únicamente 15 % lo hace por obligación. Así que prácticamente todos trabajan todos los días y en todos lados, ¡porque así lo quieren!
Entonces, ¿para qué tienen que ir a una oficina todos los días las personas que pueden realizar su trabajo en cualquier parte y en cualquier momento?
Con el apoyo de la tecnología, pueden decidir en qué momento y en dónde trabajar, por lo que las empresas deberán cambiar sus formas de evaluación y productividad con el objetivo de enfocarse en resultados y obligaciones, en vez de horarios y sedes; o sea: se terminarían las horas nalga.
Al mismo tiempo, las casas se deberán modificar con el propósito de tener un lugar en el que las personas trabajen y tengan, por ejemplo, un buen servicio de Internet que también les va a servir durante sus momentos de ocio.
SER ÚNICO
El diseño del mundo está cambiando para los que compran. Cuando tú quieres adquirir algo que requiera una inversión alta, seguramente primero buscas información en Internet, después le preguntas a tus conocidos si tienen el producto o te lo recomiendan y, por último, vas a la tienda –física o digital– a comprarlo. Y ya cuando estás con el vendedor, no quieres que te ofrezca otro producto, esperas que te muestre el que quieres y, a lo sumo, te diga cómo personalizarlo o mejorarlo.
Así, por ejemplo, si quieren comprar una cámara fotográfica, lo que quieres es que te diga qué lente es mejor, cual versión se adapta a tu presupuesto o cómo puedes usarla, no que te diga qué modelo debes comprar o que te sugiera algo muy diferente a la que buscas.
“Cuando entro en contacto con la marca, lo único que estoy buscando es que me ayude a terminar el proceso de compra y que me agregue valor”, resume Enrique Ortegón, director general de Salesforce en Latinoamérica, empresa dedicada al desarrollo de software para atención al cliente, marketing e inteligencia artificial.
Si tienes una queja, ¿quieres que te pregunten todos tus datos o que cuando entres en contacto con la empresa ya sepan todo de ti y hasta se adelanten a lo que les quieres decir? Pues eso ya también es posible gracias a tecnología como la inteligencia artificial o los chatbots.
Su funcionamiento es muy sencillo: mediante la inteligencia artificial, una empresa puede saber tus gustos y preferencias a partir no sólo del historial de compra que tengas con ellos, sino mediante lo que publicas en las redes sociales o las búsquedas en tu computadora. El grado de conocimiento que pude tener de ti es tal, que inclusive no necesita un operador humano con el fin de resolver tu queja.
Así, la app para rentar, digamos, una bicicleta, puede saber que todos los días tomas una al salir de tu escuela, y un día de alta demanda quizá ya no encontraste. Ellos saben a qué hora sueles tomarla, que ese día no hay unidades disponibles en el lugar que frecuentas y que nunca entras en contacto con ellos.
Por eso, si te comunicas con la empresa de esa app, seguramente será con el objetivo de quejarte de la falta de bicicletas, ya que tiene todos tus datos. Los chatbots son capaces de contestar de inmediato preguntándote si tu problema es que necesitas opciones y, si respondes afirmativamente, te indicará que en la estación que se encuentra dos calles más adelante hay varias bicis disponibles.
“Hoy, alguien no quiere sentirse como un cliente especial, quiere ser tratado como el único cliente de una empresa”, dijo Ortegón en el marco del congreso Dreamforce, organizado por Salesforce en San Francisco.
¿A COSTO DE QUÉ?
Todas estas maravillas pueden incidir en algo muy valioso que tiene las personas: su privacidad.
¿Te has dado cuenta de que cuando enciendes el Waze a cierta hora sabe a dónde vas, o si haces una búsqueda en Amazon durante los siguientes días en todas las páginas web que visites te aparecen anuncios del producto que buscabas?
Bueno, pues los dispositivos, como los smartphones, pueden registrar toda la información que les pueda ser útil, pero también ponerla a disposición de otros, como la hora en la que te conectas desde tu casa, con qué frecuencia consultas tu celular y hasta cuántos mensajes de Piolines envías en las cadenitas de tus grupos de WhatsApp.
“Con eso, prácticamente se puede crear un perfil psicológico para, por ejemplo, identificar tu estado de ánimo o tendencias políticas, lo cual pueden aprovechar otras personas, lo quieras o no”, advirtió Roberto Martínez, analista de seguridad de Kaspersky durante su participación en el congreso Cyber Security Weekend, que se llevó a cabo en Panamá.
Así que las personas también deberán aprender a mantenerse seguras en este nuevo panorama porque ellas son el centro de todo.
Estos son únicamente algunos ejemplos de cómo la tecnología hoy está centrada en las personas y cómo se debe usar de manera responsable. Este es el futuro y debemos estar listos para él.
