Periodismo imprescindible Viernes 29 de Marzo 2024

Todo lo que querías saber sobre… Design Thinking (pero temías preguntar)

Emprender, innovar, crear… palabras que al parecer están de moda en un momento en el que es muy probable que antes de encontrar el trabajo de nuestros sueños, nos toque crearlo, pero ¿cómo? Pues con metodología, y una de las que puede hacer tu vida más fácil es el Design Thinking, por eso, aquí te ayudamos a entenderla
15 de Abril 2018
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Típico: llegas a tu supercool nuevo espacio de coworking porque perdiste el miedo, y cual Javi Noble… ¡pum!, decidiste que tus ideas disruptivas cambiarían al mundo, o te harían millonario… o ambas cosas, ¿por qué no? Si Elon Musk pudo ¡tú también! Pero ups, a tu alrededor todos hablan y se dedican a pegar papelitos de colores con palabras en una dinámica que no entiendes mucho, preguntas y te dicen casi al unísono… ¡Design Thinking, bebé! (bueno, no te dicen bebé, aunque tú casi intuyes que lo están pensando) y tú, con cara de what?

Pues deja de tener miedo, aquí estamos para ayudarte a borrar esa sonrisa fingida y a que la próxima vez llegues con toda la certeza de que ya entendiste todo sobre esta metodología que tan de moda se ha puesto en el ambiente del emprendimiento, así que ¡vamo’a responder tus dudas!

1. ¿QUÉ ES?

Es una metodología; sostiene que el modelo de negocio de una empresa debe estudiar el tipo de productos y servicios que se entregarán a los clientes a fin de adaptarlos a sus necesidades.

2. ¿CÓMO FUNCIONA?

El objetivo principal es la creación de ideas. Se busca definir el problema lo mejor que se pueda, y a partir de ahí dar el mayor número de soluciones posibles al mismo. Una vez que cuentes con diversas opciones, estas se van descartando hasta elegir la o las mejores.

3. ¿CÓMO LO APLICO?

El proceso para llevar a cabo esta metodología consta de cinco pasos:

I). Empatizar. Debemos salir a la calle y conversar con los usuarios, ver cuáles son sus inquietudes y analizar qué es lo que realmente necesitan.

II). Definir. Un problema bien definido es un problema medio resuelto.

III). Idear. Se trata de iniciar una lluvia de ideas con la conciencia de que ninguna es realmente mala. Recuerda: a veces de los planteamientos más absurdos pueden surgir negocios muy provechosos (vuelve la imagen de Javi Noble a nuestra cabeza).

IV). Prototipar. Consiste en diseñar prototipos reales para trabajar con ellos y analizar las ideas. Cuanto más sencillos sean estos prototipos mucho mejor, y cuando digo sencillos me refiero a que pueden ser tal cual de cartón, papel o hasta de servilletas, lo fundamental es testear rápidamente la idea.

V). Evaluar. Tras asegurarnos de que la idea desarrollada es la solución al problema sólo queda implementarla y evaluarla. Es importante destacar que si la evaluación no es favorable no hay que desanimarse, aquí se trata de equivocarse lo más rápido posible y de iterar, es decir, de transformar y elevar la complejidad de la solución tras la evaluación.

4. ¿Y SI NO SOY UN DISEÑADOR?

Si no te consideras una persona creativa, lo primero que debes hacer es vencer esa barrera autoimpuesta (para saber cómo, puedes leer el artículo aquí). Anímate y participa en una sesión creativa, verás que tu mente tiene más ideas de las que crees.

Esta metodología tiene su principio en la creatividad, en cuestionar todo lo que damos por sentado. En palabras de Roger Martin, decano de la Rotman School of Management: “Las habilidades del diseño y las habilidades de los negocios están convergiendo. Para ser exitosos en el futuro, los ejecutivos deben pensar más como diseñadores… más maestros de la heurística que maestros de los algoritmos.”

5. ¿TODO EL EQUIPO DEBE ESTAR INVOLUCRADO?

Lo ideal es que sí. Cuando un emprendimiento arranca, los equipos no suelen ser gigantes, así que incluso invitar a algunos clientes potenciales o early adopters puede ser una buena idea. ¡No te limites!

6. MI PROTOTIPO NO TERMINA DE SATISFACER A MI CLIENTE ¿QUÉ HAGO?

Seguir creando. Así de simple. De eso se trata el emprendimiento hoy en día. Ensayo y error. Hay que tomar riesgos y, sobre todo, revalorar al fracaso como lo que es: un gran maestro.

7. ¿PUEDO APLICAR ESTA METODOLOGÍA EN OTROS ASPECTOS?

¡Por supuesto! El Design Thinking también puede aplicarse de manera eficiente a la creación de productos, servicios, procesos, y hasta en la resolución de retos cotidianos; bueno, hasta para solucionar problemas familiares o con tus roomies puedes aplicarlo.

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