Tener un espacio dónde vivir es una condición necesaria para que las personas logren obtener niveles de bienestar aceptables y puedan desarrollar una vida digna. Con la llegada del siglo XXI, comenzó a observarse un importante crecimiento tanto en la construcción como en el otorgamiento de créditos en el sector inmobiliario en México.
Según datos de BBVA Bancomer, actualmente en nuestro país el sector inmobiliario aporta 14.1 % del producto interno bruto nacional, por arriba de sectores como la agricultura y la minería. Se estima que ofrece empleo a tres millones de mexicanos, de manera directa o indirecta. Así, el sector inmobiliario se convierte en el segundo más grande del país, superado únicamente por el sector automotor. De igual forma, el rubro de la vivienda representa 48 % dentro de la industria de la construcción, lo cual nos demuestra el crecimiento que ha tenido a lo largo de los últimos años.
Si ya tienes una casa, podrías estar sentado en una importante cantidad de dinero que no se mueve, o peor aún, si tienes una hipoteca es probable que mucho de tu dinero se vaya sólo en el pago de altos intereses. ¿Acaso la única forma de invertir en bienes raíces es comprar uno? De ninguna manera.
Empecemos por considerar el Price To Rent Ratio. Se mide con base en el valor de la propiedad entre la renta y si el resultado es un múltiplo arriba de 20, significa que estás en una zona sobrevaluada. Si eres dueño del inmueble, ese resultado podría representar una oportunidad para venderlo. Ahora que si tienes un múltiplo por debajo de 15, podría representar una oportunidad de compra. No de que corras a decirle a tu vecino que te venda su casa, sino que puedes permanecer allí tranquilamente pues la zona en la que vives está subvaluada.
Ahora que si realmente el dinero te hormiguea en las manos y quieres invertirlo, hay muchas formas en las que puedes hacerlo en este sector inmobiliario que tanto promete, pero no comprando directamente un inmueble, sino a través de instrumentos financieros, así no corres el riesgo de la temporalidad de estos bienes. A través de Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces (Fibras) puedes invertir en instrumentos bursátiles, fideicomisos o empresas que se dediquen al sector de la construcción. Hay varias plataformas para llevar a cabo esas inversiones pero ojo, no recomiendo nunca que esa inversión sea mayor al 10 % de nuestro patrimonio.
De cierta forma, la mayoría de las personas en México tienen todo su dinero en ladrillos, casi 90 % de su patrimonio. Lo malo es que menos del 1 % realmente tiene dinero disponible. Se nos olvida que para enfrentar las emergencias necesitamos liquidez, no podemos pagar la cuenta de un hospital con ladrillos, ni quitarle a nuestro departamento una recámara a fin de pagar los honorarios de un abogado.
Si no te sientes convencido de invertir en instrumentos bursátiles, otra forma de sacarle provecho a tu propiedad es si la hipotecas. Así podemos terminar con las deudas, por ejemplo. Nos permitirá salir del apuro, aunque sólo es un respiro financiero, una forma de poder acceder a nuestro patrimonio para salir de un mal momento; no es una inversión, sino un gasto pues a la larga el dinero de la hipoteca también hay que pagarlo y con intereses.
Invertir en bienes raíces es una buena opción siempre y cuando no sea la única que hagas, y si estás consciente de que el valor de vivir en la ciudad está sobrevaluado, pues en unos años tendremos una burbuja en el sector inmobiliario que podría costarnos muy cara.
*Asesor financiero especializado en fintech y coaching financiero.
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