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Editorial

12 de Junio 2017
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Fue quizá la respuesta más frontal, contundente e inmediata que Donald Trump recibió tras haber anunciado que finalmente había decidido que Estados Unidos saldría de los Acuerdos de París. Emmanuel Macron, presidente recién electo de Francia, se paró frente a las cámaras y lanzó un poderoso mensaje al mundo en perfecto inglés: “Make Our Planet Great Again”, en evidente alusión a la frase que hiciera famosa el mandatario norteamericano en su campaña electoral y que rezaba “Make America Great Again”, alrededor de la cual construyó un discurso de odio, xenofobia y racismo que, lamentablemente, terminó por llevarlo a la Casa Blanca.
Más allá del discurso, la retórica y los enfrentamientos entre ambos mandatarios, lo cierto es que la frase enviada por Macron en una colorida imagen en las redes sociales, se convirtió de inmediato en el detonador para que miles de personas en todo el mundo no sólo la compartieran y la replicaran volviéndola trending topic, sino para que muchos levantaran la voz y manifestaran su rechazo ante la irresponsable decisión de Donald Trump respecto a lo que un país como Estados Unidos, que es de los principales generadores de emisiones de carbono, dejará de hacer para combatir el Cambio Climático.
Pero resulta interesante analizar la segunda palabra de la frase de Macron: “our”, es decir, “nuestro”, traducida al español. Bien podría haber dicho simplemente “el planeta”, pero no lo hizo, y su decisión tiene mucho sentido.
El planeta es de todos nosotros, absolutamente de todas las personas que lo habitamos. Todos lo disfrutamos, todos lo padecemos también. Todos hemos contribuido, y lo hacemos cada día, a que ahora viva un momento de crisis severa y todos pagaremos las consecuencias. ¿No es entonces lógico que todos seamos corresponsables en su cuidado, protección y conservación? No hay otra forma, esa frase debía ser escrita utilizando la primera persona del plural para tener la fuerza que logró tener.
Es por ello que en esta edición quisimos hacer lo que nos toca desde la trinchera del periodismo. Difundir información que ayude a entender cómo el calentamiento global no sólo es real, sino que trastoca nuestra vida cotidiana y nuestro entorno. También, salir a la calle a preguntar “¿Tú qué haces?”, invitar a especialistas a que compartan contigo esas acciones que parecen mínimas, pero que pueden realmente detonar un gran cambio.
Esta semana escuché a alguien decir que “los colibríes pueden apagar incendios si cada uno toma una gota de agua en su pico”. ¡Claro! Son muchos y vuelan rápido. Entonces, contra el calentamiento global, ninguna acción es mínima. Como ellos, como los pequeños colibríes, nosotros podemos aportar nuestra propia gota, y así apagar incendios gigantes, antes de que hayan consumido todo a nuestro alrededor.

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