México es hoy la casa de la programación. Tan sólo en Latinoamérica es de los países mejor pagados. Por supuesto, depende mucho de la ciudad donde te encuentres. Cabe mencionar que Monterrey, la CDMX y Guadalajara tienen sueldos competitivos, y en el resto del país no es valorado el conocimiento de programación. Aun así, en nuestro país se ofrecen los sueldos más altos a los recién egresados. La pregunta es si ahora con tantos cursos en Internet y presenciales podría ser rentable para un cambio de profesión.
Pensemos que el sueldo promedio de un profesionista recién egresado en el país sigue siendo de 9 380 pesos, lo cual es muy triste dado que en los últimos 10 años la inflación ha sido de 44.18 %, es decir, 693 pesos del 2008 son ahora 1 000. Y en los últimos diez años no ha cambiado el sueldo promedio de los profesionistas. Quiere decir que realmente ganan en promedio 6 505.76 pesos de hace 10 años.
Lejos de que sólo el 3 % de la población gana más de 13 000 pesos mensuales, en ese último decil está el señor Carlos Slim; esto evidencia, claramente, un país muy desigual, pero padecemos analfabetismo digital. Hay pocas empresas que entienden la relevancia tecnológica de los últimos años y que no es opcional, pues debe ser parte del negocio.
Hagamos una comparación internacional. El mejor referente es el big mac index que The Economist elabora todos los años, muy ilustrativo aunque poco útil. Al confrontar los sueldos entre Estados Unidos y México para los programadores, debemos ocupar un principio económico llamado PPP (purchase power parity). Lo que quiere decir es que hay costos distintos en México y Estados Unidos respecto al nivel de vida. Esto es, de 25 000 pesos en México, con el fin de poder gastar en lo mismo en Estados Unidos, necesitas 2 471.96 dólares.
Este principio es importante, porque decir que un programador gana 70 dólares al año y equiparar ese salario en pesos pero al tipo de cambio es un error muy frecuente que realizan en las comparaciones, y por supuesto, es erróneo. El nivel de vida es distinto de un país a otro. Sin embargo, le da una gran ventaja a los programadores en México, y además una ventaja para las empresas de San Francisco, que quieren pagar menos. Es decir, el escenario óptimo para las compañías en Silicon Valley es pagar menos, y pagar a programadores mexicanos que tengan muchísimo talento, de esa forma, ya que gastan en México y no tienen que asumir el nivel de vida de los Estados Unidos, terminan en efecto ganando mucho más que sus contrapartes de la Unión Americana.
Ocupando el mismo ejemplo, necesitaría ganar 1 250 dólares en una empresa de los vecinos del norte para ganar lo mismo en México que alguien que allá facture 2 471.96 dólares. Es una ventaja para trabajar de forma remota que pocas profesiones tienen, además de la rentabilidad; tomando en cuenta que un curso promedio te puede costar hasta 90 000 pesos, y en promedio terminan con sueldos de 20 000 pesos, estamos hablando de una mayor tasa de rentabilidad que la universidad estándar.
Una universidad promedio necesita tres años si nunca gastas nada de tu sueldo, que realmente le llega a sobrar el 10 %, entonces hablamos de que recuperas tu inversión en 31 años, un curso de programación en 3.75 años, igualmente ahorrando el 10 %. Estamos hablando de un 826 % de mejora contra la universidad promedio.
*Asesor financiero especializado en fintech y coaching financiero.
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