*No sólo es para difundir noticias, sino cuestiones familiares y de otra índole
Por Evangelina del Toro
México, 14 de febrero (Notimex).— En la sierra de Guachochi, Chihuahua, la XETAR, La Voz de la Sierra Tarahumara brinda un servicio de “incalculable valor”, ya que comunica a las poblaciones y rancherías dispersas en un radio de cien kilómetros a la redonda.
Durante la charla del locutor Manuel Chávez sobre Radio Comunitaria, dijo que en esta se transmiten mensajes familiares, avisos, anuncios escolares o convocatorias para conformar brigadas de salud, entre otros.
“Aquí quieres luz, pulsan un botón; quieres agua, abres la llave… pero no todo México es así. Esto sirve para avisar a los familiares que mañana llegaré… Necesitamos algo… Falleció alguien o inclusive si se perdió una chiva… así como también cuando la brigada de vacunación estará por allá. La solución es sintonizar el 870 de Amplitud Modulada y suena en español y en raramuri, de las 6:00 de la mañana a las 6:00 de la tarde”.
Pero también se realizó nuevos programas como el de equidad de género, información para niños y niñas, tradiciones y noticias. Se logró que el 70 por ciento de las transmisiones fueran en lenguas indígenas, y así “construimos una radio con nueva vida, con el idioma raramuri, nueva música y contenidos”.
En el marco de la celebración del Día Mundial de la Radio a través de Radio Educación, compartió diversas anécdotas desde su llegada a Guachochi, su designación al frente de la estación de radio, sus trayectos a la capital del estado, problemas que conllevó la apertura de la misma y el cierre de su ciclo en la emisora, por mencionar algunas vivencias.
Recordó que a partir de 1998 se dedicó a la radio, y ha sido así una de sus “mentoras” en la vida junto a la universidad, además dijo que la primera vez que asistió a Guachochi, fue para impartir un curso en 2004, pero fue hasta dos años después que llegó la oportunidad de dirigir dicha estación, aunque tras noticias difamatorias hacia su persona tuve que dejar este puesto “por haberme negado a dar tiempo durante campañas municipales. Querían 15 minutos diarios y yo me negué”.
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