Periodismo imprescindible Martes 23 de Abril 2024

¿Moda, ética 
o necesidad?

21 de Octubre 2018
No disponible
No disponible

¿Qué tienen en común Mahatma Gandhi, Brad Pitt, Albert Einstein, Cameron Diaz, Steve Jobs o Paul McCartney? Todos optaron por ser veganos. ¿Fenómeno de moda?, ¿estilo de vida saludable? ¿Qué es el veganismo? Es ante todo una concepción ética de vida, ya que rechaza cualquier uso o consumo de un producto de origen animal. Si bien el veganismo parece un hábito social reciente, cabe mencionar que se trata de un concepto que nació en los años 40 a través de Donald Watson, fundador de la Vegan Society.

Algunos médicos señalan que este tipo de alimentación sana es una disciplina, pues tiene que acompañarse de asesoramiento, conocimiento en materia de nutrición así como rigor, con el fin de asegurar una diversidad de aportaciones de componentes nutritivos necesarios para el bienestar y el desarrollo.

Uno de los pilares de la ética vegana hace todo sentido en su lógica en contra de los productos procesados. En efecto, el veganismo propone regresar al origen y a la frescura de los productos alimenticios, no solamente por la cuestión de origen animal, también desde un enfoque de salud humana y sustentabilidad ambiental.

El consumismo industrial de alimentos procesados está fuertemente vinculado a la multiplicación de enfermedades como el cáncer, la diabetes o los infartos. Resultan ser también productos altamente contaminantes para nuestros entornos, la calidad del subsuelo o del agua, sobre todo por la cantidad de plásticos o materiales residuales que no se pueden reciclar. Recordemos que se necesita cerca de 15 400 litros de agua para producir 1 kilo de carne de res.

La falta de educación, comunicación y difusión respecto a los riesgos y las consecuencias sobre los organismos representa una amenaza grave; un problema de salud pública sin resolver. A pesar de las presiones y la voluntad de opacidad de los grupos privados, es tarea de las y los legisladores proponer un marco legislativo de análisis, control y prohibición de algunos componentes inyectados o químicos usados en la cadena de fabricación de los alimentos procesados.

En este sentido, es difícil para una persona vegana encontrar lugares sociales que contemplan este tipo de consumo. En la Ciudad de México existen varios establecimientos veganos, especialmente en la zona centro, que ofrecen una comida y productos diversos, y no necesariamente excesivos económicamente. Incluso hay puestos veganos de comida rápida como Gatorta (Puebla 182, esquina con Insurgentes) o Por siempre vegana taquería (Calle Manzanillo, esquina con Chiapas) que cambian el paradigma de la comida callejera clásica, poco saludable.

La falta de información propicia estereotipos, prejuicios y visiones erróneas sobre nuestros comportamientos alimenticios y sobre la salud de las generaciones futuras. Si para algunas personas puede parecer extremo optar por el veganismo, no se debería excluir un compromiso periódico semanal de consumo vegano o vegetariano en aras del bienestar individual y colectivo. El sector podría fortalecer su red de comunicación, difusión y acción, especialmente gracias a la promoción de rutas veganas o de una alianza estratégica con el gobierno, con el fin de reconocer e impulsar iniciativas veganas en la ciudad, como lo sugiere la Organización Derechos sin Fronteras.

 

*Fundador de Espacio Progresista, A. C. Asesor en estrategias de políticas públicas, incidencia social  y cooperación internacional.

@aurel_gt

Recientes