Revista Cambio

Gertz, embajador amigo

Alejandro Gertz Manero, el primer fiscal autónomo del país, presentó su renuncia dos años antes de la conclusión legal de su periodo. Su nombre está ligado a la historia contemporánea del poder político.
Desde 1975 su nombre se encuentra ligado a expresidentes como Luis Echeverría Álvarez. Sin embargo, a partir de 1997 su nombre se encumbró con los momentos más trascendentales de la transición política.
Su carta de renuncia ante el Senado de la República, propició un cambio en la estructura de la procuración de justicia construida en la pasada década a nivel nacional.
En sesión extraordinaria, la Cámara alta oficializó el documento en el que Gertz Manero solicitó su retiro del cargo de fiscal general, con 74 votos a favor y 22 en contra.
Tras este movimiento, la Junta verificará los expedientes de los aspirantes el martes 2 y seleccionará a 10 para someterlos a votación.
La lista de aspirantes será remitida a la titular del Poder Ejecutivo Federal; de ahí, la presidenta Claudia Sheinbaum deberá devolver al Senado una terna, conforme lo establecido en la Constitución.
Nombrado por esa Cámara, el 19 de enero de 2019, cuando tenía 80 años, Gertz Manero tomó el cargo principal de una instancia que cinco años antes había sido sometida a una reforma estructural para convertirse de órgano desconcentrado en autónomo. Su periodo, de acuerdo con la nueva normativa, debía concluir en 2028.
La renuncia de Alejandro Gertz Manero como titular de la Fiscalía General de la República (FGR) detonó este jueves un intenso debate en el Senado, donde distintas bancadas cuestionaron si la salida del funcionario cumple con el requisito constitucional de “causa grave”. El punto de mayor controversia fue que el fiscal no expone una renuncia explícita, sino que anuncia su “retiro” del cargo ante su propuesta para ocupar una embajada.