Afín a la doctrina social de la Iglesia, León XIV mantiene una cercanía con los pobres, los migrantes y refugiados; es el 267º pontífice de la Iglesia católica y un nacionalizado peruano con raíces familiares migrantes.
Según los estudios de la biografía del Santo Padre lo consideran un papa latino, ya que la influencia de la herencia latina no puede ignorarse al hablar sobre los criollos y los fenómenos migratorios de la región.
El estadounidense Robert Francis Prevost, de 69 años, es originario de América del Norte. Nació el 14 de septiembre de 1955 en Chicago. Vivió su infancia y adolescencia con su familia y estudió primero en el Seminario Menor de los Padres Agustinos y después en la Universidad de Villanova, Pennsylvania, donde se licencia en Matemáticas y estudia Filosofía en 1977.
Los estudios de su genealogía se remontan a Haití, se estima que su abuelo Joseph Norval Martínez podría haber nacido allí, aunque los registros históricos son confusos, aunque se tiene certeza que los padres de Martínez —los bisabuelos del papa— vivieron en Luisiana desde por lo menos la década de 1850.
El Vaticano publica el retrato oficial del Papa León XIV y su firma pic.twitter.com/cqbjiv2JT0
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Su formación religiosa la recibió en la Catholic Theological Union de Chicago, licenciándose en Teología. Y a los 27 años es enviado por sus superiores a Roma para estudiar Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Santo Tomás de Aquino (Angelicum).
El 26 de septiembre de 2015 fue nombrado obispo de Chiclayo por el Pontífice argentino y en marzo de 2018 fue elegido vicepresidente segundo de la Conferencia Episcopal Peruana, dentro de la cual también es miembro del Consejo Económico y presidente de la Comisión de Cultura y Educación.
El 30 de enero de 2023, el Papa Francisco lo llama a Roma como prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, promoviéndolo a arzobispo. Y en el Consistorio del 30 de septiembre del mismo año lo creó y nombró cardenal, asignándole el diaconado de Santa Mónica.
Su trabajo en Chiclayo, se centró en llevar el evangelio desde la cercanía con los pobres, los vulnerables, los que sufren, los migrantes, refugiados.
En una misa, reciente, de acción de gracias por la labor de Robert Prevost acudieron más de mil personas, entre ellas ancianos en silla de ruedas y maestros de zonas rurales.
“Es una profunda alegría para la Iglesia en el Perú, para América Latina y el Caribe para la Iglesia universal, se nos ha dado un pastor según el corazón de Cristo”, dijo Edinson Farfán, el actual obispo de Chiclayo.
Se espera que la herencia criolla del papa dé una perspectiva inclusiva para la Iglesia católica en esta pontificado.