Periodismo imprescindible Jueves 25 de Abril 2024

Ant man & The Wasp

Las mujeres fuertes se apoderan de la pantalla y hoy, por primera vez en el universo cinematográfico de Marvel, una superheroína encuentra lugar en el título de una película
29 de Junio 2018
No disponible
No disponible

POR JAVIER PÉREZ

En los 10 años del universo cinematográfico Marvel, Ant-Man and the Wasp, que estrena el 5 de julio, es la primera película que lleva en el título el nombre de una superheroína, a pesar de la importancia de los escasos personajes femeninos de sus historias, como la Viuda Negra o las guerreras de Wakanda. En ese sentido, dice Paul Rudd, el actor que ha interpretado a Ant-Man, la película da un paso adelante al poner en primer término a The Wasp, el personaje de la actriz canadiense Evangeline Lilly.

“No sólo es importante en estos tiempos, sino que supongo que lo ha sido durante mucho tiempo. Nosotros lo pensamos desde el primer Ant-Man (2015).  Marvel había puesto en filmes anteriores a superheroínas fuertes, pero estar en la película que finalmente tiene a una superheroína en el título, y donde la villana también es una mujer y en el reparto hay diversidad, es muy padre. Nuestro filme tiene una representación que tal vez no veas o no has visto en películas de años anteriores. Creo que los tiempos están cambiando y que las audiencias quieren filmes, y nosotros queremos hacer filmes, que cubran a muchas culturas y géneros”.

Desarrollar al personaje de Hope Van Dyne, The Wasp, fue un proceso orgánico, dice Paul, quien también fue uno de los cuatro guionistas de la historia. “Desde la primera quedó claro que Hope era capaz de hacer todas estas cosas aun sin usar el traje, no hay que olvidar que ella entrena a Scott –Lang, el nombre del ladronzuelo cuya identidad secreta es Ant-Man– y nos gustó de la historia que la relación entre Hope y su padre no está muy bien que digamos. Él es sobreprotector y no quiere que tenga la misma suerte que su madre. Pero eso nos permitió llegar a esta historia de modo orgánico, porque al final de aquélla Hank le muestra a su hija el traje. Es algo que queríamos, contar la historia de este compañerismo porque en los cómics de Marvel ellos son un dúo desde Avengers número uno. Creíamos que era el paso natural en el mundo Marvel”.

De hecho, Ant-Man and the Wasp más allá de tener una interesante combinación de comedia, ciencia ficción y fantasía, es una historia sobre la familia. “Se encuentra en una parte diferente del universo Marvel –dice Peyton Reed, el director–: está diseñada como una película mucho más pequeña y más íntima, pero mantiene los alocados visuales de un filme Marvel. Ocurre en una pequeña esquina de este universo, en San Francisco, y realmente es una historia sobre la familia, sobre padres e hijas. Scott Lang es el hombre normal del universo Marvel, no es un supercientífico ni un multimillonario, sólo un tipo normal que toma decisiones incorrectas, alguien que quiere ayudar a sus amigos que estuvieron en prisión con él y que quiere ser un buen padre. Y mientras lidia con estos problemas normales, enfrenta las situaciones enloquecidas de un superhéroe”.

Todos tenían muy claro eso. Shepherd Frankel, el diseñador de producción, sabía perfectamente que Ant-Man se desarrolla en un “mundo muy distinto de los demás, hay gente común en circunstancias extraordinarias. En esta película en particular, tratamos de enfatizar cómo la familia te ayuda sin importar las circunstancias o cuáles sean tus metas”.

A Paul, el hecho de que su personaje esté buscando ser el mejor padre para su hija Cassie lo conecta con su vida real, pues es padre de una niña de 8 años de edad y un chico de 12. “Scott tiene un gran dilema en esta película: cómo puede ser un superhéroe y aun así ser un padre responsable y bueno porque estas cosas no se llevan bien juntas. Supongo que yo mismo me he hecho esa pregunta en la vida real; no es que sea un superhéroe, pero debido a la naturaleza de mi trabajo viajo mucho y me pierdo partidos de futbol, eventos de la escuela, presentaciones que mis hijos hacen en clase, y eso es difícil. Y me siento mal al respecto. Me pregunto cómo puedo hacer esto y tener esta carrera y trabajar en las cosas que quiero y ser un padre presente”.

Pero eso no resta a la espectacularidad característica de una cinta del llamado universo cinematográfico Marvel. Esta, dice el director, es una película visual y dinámicamente muy enloquecida que fue un reto técnico. Paul pone como ejemplo una escena en la que su personaje mide 60 centímetros y va por la calle. Usaron props enormes en los que, dice Rudd, parecía que trabajaban en Querida, encogí a los niños. Luego tenía que interactuar con Hope, que estaba en tamaño normal, y hacer que todo tuviera coherencia.

“24 horas al día, siete días de la semana, trabajamos en la película, buscando desarrollar la mejor narrativa visual –explica Shepherd–. Y eso no termina cuando regresas de la jornada de trabajo, sino que lo estás haciendo todo el tiempo. Esta película en particular incluye varios ambientes realmente complejos, cada uno más que el otro, y creo que el aspecto más difícil fue, además de las múltiples escalas pues constantemente vamos de lo grande a lo pequeño y viceversa, es la relación entre un padre y su hija, y el mundo en que están viviendo. Y la relación de Hank (Michael Douglas) y su hija Hope es distinta a la de Scott y Cassie. “Son prácticamente dos aspectos contrarios en la misma película”.

Y trabajar las diferentes escalas, dado que Ant-Man puede reducir su tamaño o aumentarlo gracias a la tecnología de su traje, e incluso trasladarse a una realidad cuántica, requería de un trabajo minucioso para darle verosimilitud y coherencia a la película. “Los actores a veces se olvidaban si eran grandes o pequeños, porque les teníamos que construir un ambiente virtual, y trabajamos todos en equipo, diseñadores, productores, el director y el estudio con el objetivo de tratar de sorprender a la gente y que de entrada se pasara un rato muy divertido –dice Shepherd–. Tratamos de hacer cosas únicas para que digas oh, eso es un foco de un tamaño que jamás había visto, ni siquiera me había dado cuenta. Queremos que la gente se divierta tratando de averiguar qué objeto está ahí”.    

Recientes