Periodismo imprescindible Miércoles 17 de Abril 2024

Godard, amor mío

Reveladora para aquellos que no conocen el personaje, incluso por momentos auténticamente divertida, en esta película Hazanavicius elabora un homenaje al rudo, terco y temible cineasta Jean-Luc Godard
06 de Julio 2018
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En una memorable secuencia de la más reciente cinta de Agnès Varda, Visages Villages (Francia, 2018), la llamada “abuelita de la Nouvelle vague” se apersona en la casa de Jean-Luc Godard con el propósito de visitar a su viejo amigo y colega cineasta. Pero Godard, haciendo honor a su fama de persona odiosa, no le abre la puerta y le deja una nota. Decepcionada y herida ante la rudeza y descortesía de su viejo amigo, Varda no duda en calificarlo: “Godard es una rata”.

Filmar una biopic de un director tan icónico y visceral como Godard no es tarea sencilla. Para el legendario cineasta francés, crear cine no es ocupación ni vocación, sino la existencia misma. Emanado, como casi todos los de su generación, de la revista Cahiers du Cinéma, ya desde entonces poseía fama de implacable y cruel, misma que lo acompañó en su vida como cineasta. Su vasta obra es considerada por propios y extraños como una enciclopedia cinematográfica, un cine que no imita la realidad sino que construye realidades artísticas en cada fotograma.

Esa fama de rudo, terco y temible es explotada en Le redoutable (Godard, amor mío), la más reciente cinta de Michel Hazanavicius, ganador del Oscar a Mejor Director en 2011 por El artista. Luego de una carrera forjada en filmar comedias, Hazanavicius logra aquí mezclar esa veta cómica con la evidente y profunda admiración que siente por Godard.

La cinta se sitúa cerca de mayo de 1968, momento álgido de los movimientos estudiantiles, instante también donde las artes, el cine y la política tuvieron un encontronazo que llevaría a la famosa protesta en el Festival de Cannes de aquel año. El film se centra en la relación (a veces tortuosa) entre Godard (Louis Garrel) y su segunda esposa, la actriz Anne Wiazemsky (Stacy Martin). Es la época en que sus películas más populares ya han sido filmadas (À bout de souffle, 1960; Le mépris, 1963) y el autor trata de inclinarse hacia un cine más político ante una crisis creativa y de identidad. Aunque ya no es precisamente un joven (o al menos de la edad de los que están tomando las calles), acude a marchas estudiantiles mostrando su nuevo radicalismo donde lanza frases incendiarias –“los judíos son los nuevos nazis”- y piedras a la policía.

De menos a más, la cinta mejora cuando trata el episodio de las protestas en el Festival de Cannes, que es cerrado por el propio Godard y algunos de sus compañeros cineastas, todo en apoyo a los estudiantes de París. Es aquí donde la cinta muestra al Godard más radical, al que decía que todas sus obras anteriores deberían destruirse y conservar únicamente las de temas políticos. “Sólo deberían salvarse las comedias subversivas, como las de los Hermanos Marx y Jerry Lewis”.

El diseño de producción, como era de esperarse, alude a la siempre rica imaginería visual de Godard: colores primarios, tracking shots, close ups cerrados y secuencias sobre la filmación de algunas de sus cintas –no necesariamente las más emblemáticas.

Conforme avanza el filme, Hazanavicius no puede evitar mostrar la admiración que siente no por el autor y su obra, sino por la figura de Godard mismo. Y sí, aunque se trata de una biopic y no de un documental, comprender a Godard sin la influencia del cine es únicamente entender la mitad de su vida.

Reveladora para aquellos que no conocen el personaje, incluso por momentos auténticamente divertida, Hazanavicius triunfa en el homenaje al ídolo pero fracasa en el estudio del personaje. ¿Es Godard un completo pelmazo o simplemente estamos frente un artista que por un instante se perdió ante lo repentino y contundente de su propio éxito?, ¿o acaso es una rata? La respuesta no está en esta película.

 

Le redoutable

Dirección: Michel Hazanavicius.

Guion: Michel Hazanavicius, basado en el libro de Anne Wiazemsky.

Producción: Michel Hazanavicius, Riad Sattouf. Francia, 2017.

Fotografía: Guillaume Schiffman.

Edición: Anne-Sophie Bion.

Con: Stacy Martin, Louis Garrel, entre otros.

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