Periodismo imprescindible Miércoles 24 de Abril 2024

Han Solo y su búsqueda de la libertad

Ron Howard, un director con mucha experiencia, tuvo en sus manos el reto de recrear, para las nuevas generaciones, a uno de los personajes icónicos de la saga de Star Wars, un joven temerario que busca vivir bajo sus propios términos
20 de Mayo 2018
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POR JAVIER PÉREZ

Ron Howard llegó a dirigir Solo: una historia de Star Wars de una forma poco habitual en su carrera: las productoras Kathleen Kennedy y Allison Shearmur le pidieron que considerara el proyecto, el cual ya había empezado a filmarse. Le dijeron que tenían diferencias creativas con los directores, Phil Lord y Christopher Miller, y que pretendían hacer un cambio. “Estaba muy reacio –cuenta Ron Howard desde Los Ángeles–, pero leí el guion y me gustó el proyecto también. Me parece que ofrece a los fans de Star Wars muchos valores de entretenimiento nuevos y pueden conocer sobre el joven Han Solo, y responde estas preguntas de un modo bastante divertido, sorpresivo y satisfactorio. Una vez que ellos decidieron hacer un cambio, les dije que sí me unía, y me puse a trabajar en la película. Es un proceso muy inusual en el que llegué al proyecto, pero fue increíblemente emocionante, intenso y muy divertido”.

Ron Howard no es ningún novato. Empezó su carrera en el cine como actor, a la edad de cuatro años. Como director, su filmografía cuenta con más de cuarenta películas, entre ficciones y documentales. Ganó el Oscar a mejor dirección por Una mente brillante (2001), dirigió las adaptaciones de la trilogía de Dan Brown, hizo Apollo 13 y catapultó la carrera de Tom Hanks con Splash (1984).

Con Solo: una historia de Star Wars, en cines a partir del 25 de mayo, sostiene que uno de los retos que enfrentó fue “respetar la relación que el público tiene con el personaje de Han Solo con un pequeño guiño a la interpretación de Harrison Ford como Han. De hecho, hablé con Harrison a fin de entender, a un nivel personal y para la nueva versión, las cosas que Harrison particularmente entendió del personaje, y eso fue de bastante utilidad para mí, pues de alguna forma estoy creando este personaje para las nuevas generaciones. Aunque todos sabemos que George Lucas creó este gran personaje, y ahora le tocó a Alden Ehrenreich apropiarse de este, y me parece que su acercamiento fue muy valiente, y lo hizo con mucho respeto hacia Harrison, mucho respeto al personaje y mucho respeto a los fans y sus expectativas”.

Howard entró al proyecto cuando todas las decisiones creativas ya habían sido tomadas y  ejecutadas. Sin embargo, a pesar de eso, su intervención en este rubro no se limitó únicamente a decidir los emplazamientos de cámara. “Leí el guion y me gustó el acercamiento que estaban haciendo. Llegué con una decisión editorial de cómo quería que ocurrieran las escenas de acción y cómo se conectaría todo esto con el personaje de Han Solo. Realmente me gustó la estética y el estilo que ya habían implementado. Y además, esta película es un poco diferente a las otras, es única, pues no depende de que la gente sepa algo acerca del universo de Star Wars. La historia es sobre Han Solo antes de que entre en conflicto con el Imperio, antes de que se involucre en la guerra de los rebeldes”.

Según Howard, todo se resume a la historia de un joven temerario y su búsqueda de la libertad. “Son tiempos difíciles, pues los sindicatos del crimen controlan todo porque el Imperio se los permite, y este joven está buscando la forma de vivir bajo sus propios términos, lo que significa convertirse en piloto para poder viajar por el universo entero. Y esta es su cruzada”.

—¿Qué fue lo más difícil?

—Encontrar el balance entre las ideas del personaje y las relaciones que van a ayudar a formar al joven Han Solo para convertirlo en el Han que conocemos en otras películas. Y estar seguros de que el humor y las secuencias de acción se conectan de un modo orgánico en su espíritu y en su búsqueda por la libertad. Encontrar, además, que todo eso fuera entretenido fue un reto. Pero debo decir que me la pasé muy bien. Los colaboradores son excelentes. Los diseñadores de criaturas, los diseñadores de producción, los de vestuario, los de efectos visuales, todos son un grupo formidable, creativo, apasionado, dedicado y proactivo de artistas que realmente aman el universo de Star Wars. Ellos son los fans número uno.

—¿Qué te motiva a seguir filmando películas?

–¡Wow! Empecé en esto a la edad de cuatro años, y ya han pasado 60. Es increíble, así que es una vida para mí. Cada que inicio un nuevo proyecto es una aventura realmente satisfactoria porque me permite relacionarme, como ha sido el caso de Solo, con un reparto tremendamente talentoso. Nunca había trabajado con los guionistas, pero los respeto mucho. Es como una expedición emocionante, un reto que yo me busco por mi cuenta; pero así es como me siento en cada nuevo proyecto en el que me involucro como director. Y cada uno me educa, estimula mi creatividad y me hace contribuir en algo con este planeta.

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