Revista Cambio

Giordano Bruno desbordó los esquemas de su época

*Lidia Pérez, presidenta del Comité Pro-Revaloración de su obra, considera que hemos olvidado la importancia de la experiencia sensorial

Por Juan José Flores Nava 

México, 19 de febrero (Notimex).— Mucho puede aprender nuestra época del filósofo, teólogo, poeta, matemático y astrónomo italiano Giordano Bruno, su figura debe inspirar cambios de conciencia y paradigmas, indicó Lidia Pérez Roldán, presidenta del Comité Pro-Revaloración de Giordano Bruno desde hace tres décadas.  

      En entrevista con Notimex, previo a la charla magistral “¿Quién es Giordano Bruno?”, en la cual participó, precisó que para ello es necesario dejar a un lado los miedos, lo que también implica dejar de aferrarnos a lo conocido. Justo en estos días se realizan en diversas partes del mundo celebraciones para recordar al pensador y místico italiano. 

      “Mi convocatoria es a admirar no tanto a la persona de Giordano Bruno (1548-1600), sino al testimonio que nos heredó: fue un visionario que tuvo un alto compromiso con lo que sentía y pensaba, su obra desbordó, ya desde aquel entonces, todos los esquemas de la época, he ahí su trascendencia”. 

      Aseguró que quien conoce y se identifica con su legado ensancha su pensamiento, percibe de manera distinta la realidad, sabe ir más allá de aquello que se nos dice y nos da seguridad: el país, la ciudad en que vivimos, una casa. “Tenemos poca conciencia de que el universo es enorme. Nuestra percepción es reducida”.

      Este mes se conmemora el día en que la iglesia católica hizo arder (17 de febrero de 1600) a Giordano Bruno en la hoguera por contradecir los postulados que durante siglos había impuesto, principalmente por haber sosteniendo la condición infinita del universo, que el Sol es una estrella más de las millones que existen y que la Tierra no está en el centro de nuestro sistema planetario.

      “Hay muchas señales de cambio en este momento en el mundo. Una de ellas son las protestas de mujeres. Lo que sucede es que a veces no nos damos cuenta porque hemos olvidado la importancia, como proponía Bruno, de la experiencia sensorial, sensual; nos olvidamos de apreciar la luz, los colores, los aromas. En otras palabras, nos hemos olvidado de vivir”.

NTX/JJF/AFG