*La producción operística contará con las arias más representativas del género
Por Cristóbal Torres
México, 18 de febrero (Notimex).— Con la finalidad de acercar la ópera a nuevos públicos, especialmente a los jóvenes, el Lunario del Auditorio Nacional presentará todos los domingos del 1 al 29 de marzo PeriscÓpera: el fascinante mundo de la ópera, una producción teatral que incluye la interpretación con voz y piano de piezas de Verdi, Puccini, Mozart y Gounod.
Se trata de una producción de Óscar Santana y un texto escrito por Xavier Villanova. La puesta cuenta la historia de una profesora, interpretada por la actriz Graciela Saavedra del Moral, quien enseña a sus tres alumnos: la soprano Angélica Alejandre; el barítono Tomás Castellanos y el tenor Andrés Carrillo, el mundo de la ópera, desde las aulas hasta los grandes escenarios del mundo.
“Es un espectáculo que ha sido diseñado para el público joven, el público nuevo” —manifestó en conferencia de prensa Óscar Santana, productor y director musical de la puesta— “hemos diseñado un proyecto original donde tratamos de transmitir lo divertido y lo fascinante que puede ser la ópera”; además, explicó que, debido a que las piezas son interpretadas en otros idiomas, habrá subtítulos en las pantallas para que puedan ser entendidas.
El espectáculo estará dividido en dos actos, con una duración total de una hora y 20 minutos aproximadamente, pensado para el público infantil. En palabras de Óscar Santana: “la pueden disfrutar sin ningún problema” asistentes a partir de los cuatro o cinco años. Respecto a la selección de piezas musicales, abundó que optó “por tener melodías muy conocidas para que sea un acceso fácil no nada más para los niños, también para los adultos”.
Gerardo Rábago, director de Operaciones Especiales del Auditorio Nacional, resaltó que “este evento tiene la característica muy particular de que aquí se canta en vivo; cuando transmitimos la Ópera Metropolitana de Nueva York, por mucho que se transmita en vivo, nunca va ser igual que tener a una persona respirando y cantando”.
Finalmente, Graciela Saavedra hizo hincapié en la necesidad de crear nuevos públicos: “se extraña uno de ir a Nueva York, a París y ver teatros abarrotados de gente; en cambio, aquí con tristeza vemos que no es así; necesitamos que los niños aprendan ¿por qué no enseñarles que la ópera es un mundo fascinante?”.
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