Periodismo imprescindible Jueves 25 de Abril 2024

Volver a la raíz

Ambiente, el sencillo con el que J Balvin arranca la preventa de Vibras –su nuevo álbum– es esa oportunidad que todo artista que ha llegado a la cima aprovecha para reconectar con sus orígenes: ese lugar al que todos podemos volver cuando todo esté nublado
21 de Abril 2018
No disponible
No disponible

POR JULIÁN VERÓN

A  la mayoría de los artistas pop les llega un momento bien raro en el que deciden que necesitan volver a sus raíces. Quizás, el llegar tan alto ocasiona que quieran hacer una especie de introspección y mostrar su origen como artista o el origen del género que están desarrollando. Y sí, nuestras raíces son el hogar al que siempre podremos volver cuando todo esté nublado.

J Balvin ha hecho todo, o casi todo. Ser un Bad Bunny, Daddy Yankee, Ozuna o J Balvin es muy difícil, ya que luego de tantos éxitos, plays, y sold outs en capitales del planeta, se torna muy complicado mantener la vara tan alta. Por ejemplo, luego de “Despacito” ¿qué podría hacer el buen hombre de Daddy Yankee? Volvió a las raíces del género que hizo famoso, y lanzó “Dura”, una oda al dancehall y a Jamaica. Y miren que le funcionó. Instagram está sobresaturado de mujeres haciendo el #durachallenge.

Hace días, Balvin estrenó “Ambiente”, otro sencillo de Vibras, su próximo disco a estrenar el 25 de mayo. Al ver el video, Balvin sale con un look rasta, incluso en una parte del mismo coquetea con ser el líder de una banda de regué, cantando alrededor de varios músicos.

Y la canción no está tan lejos de tomar caminos comunes del regué: desde los teclados hasta los metales, “Ambiente” toma prestadas características del género que ayudó a formar al reguetón. Por ejemplo, el “Dem bow” de Shabba Ranks es la piedra angular rítmica del reguetón. Y el sleng teng riddim es una de las bases del dancehall, otro género asociado a la cultura del soundsystem en Jamaica.

“Ambiente” es una canción que tarda en colarse en el cerebro, viene con mucho más detalles de producción que otros sencillos de Balvin, y no es el tipo de single al que acostumbró a su público. En estructura no cuenta con algún motivo musical que logre que sea absurdamente pegajosa –como en “X” con Nicky Jam o el intro de “Mi gente”–. Es de esas canciones que, mientras más veces la escuchas, más descubres capas detrás de la música. Le agarras cariño con cada play que le das.

J Balvin ha malacostumbrado a su público y, quizás, un poco a él mismo. Cada canción que saca ronda los 80 o más millones de reproducciones, y eso es una locura total en números. No es normal esta cantidad de plays, y lo que en cualquier artista sería un logro increíble, para Balvin es algo normal y se siente casi asegurado. El éxito del reguetón nos ha habituado a estos números groseros  que ningún otro género tiene (con excepción del hip hop).

Por eso “Ambiente” muestra a un artista en su pleno apogeo, en proceso de maduración y redescubrimiento; vamos, está explorando raíces propias y del género. Es un abreboca de lo que quizás será el disco más importante de su carrera. Vibras definirá hacia dónde va la carrera de Balvin, ya que luego de hits masivos como “Mi gente” y discos exitosos como Energía, la vara está bien alta y vamos a poder ver todos desde la primera fila del escenario si seguirá conquistando al mundo.

Balvin es más que un músico, es una persona que nos vende diariamente un estilo de vida en su Instagram, y que, además, compone canciones. O como le escuché decir en una entrevista: “Muchos hablan que usan Chanel, pero yo he tenido la oportunidad de compartir con Karl Lagerfeld”. Eso es precisamente lo que representa Balvin hoy en día. Y es que no hay otra forma de ser relevantes en un planeta que pasa más tiempo viendo sus teléfonos que hablando en vivo con humanos de carne y hueso.

Para triunfar en grande en un lugar tan competitivo como la industria musical, hay que vender más que cancioncitas con coros pegajosos. Kanye West, Tyler The Creator, Kendrick Lamar: todos venden un estilo de vida, un concepto, algo más que sus discos. Incluso, sus obras musicales son un complemento de lo que son, una manera de comunicar el mensaje que desean dar a conocer a sus seguidores.

Balvin con “Ambiente” y Vibras trata de hacer precisamente esto. Y en el reguetón, él lo hace mejor que nadie. Quizás en poco tiempo lo veremos actuando o alguna cosa por el estilo. En serio, tomen mi palabra, y si se hace realidad, pues me buscan por acá y me invitan un helado de fresa.

“Ambiente” es un aperitivo de lo que será el disco más importante de la carrera de Balvin, el que determinará si se queda con el trono del artista urbano más importante del mundo, o desvía su mensaje para canalizarlo y exteriorizarlo de otra forma. Pero no hay prisa, el 25 de mayo lo sabremos, mientras tanto, podemos darle muchos plays al video en Youtube y ver a mucha gente guapa en una playa más guapa aún, mientras con cada reproducción logramos que más dinero entre en la cuenta de Balvin. Si es que esto todavía es posible, digo.

Recientes