CANBERRA, Australia (AP) — Un futbolista refugiado agradeció a los australianos al volver a casa el martes, horas después de que se retirara la amenaza de su extradición a Bahrein y tres meses después de que fuera detenido en Tailandia.
Cientos de seguidores que portaban letreros de bienvenida y coreaban la canción “You’ll Never Walk Alone” lo aguardaban en el aeropuerto de Melbourne cuando Hakeem al-Araibi llegó en un vuelo comercial directo desde Bangkok.
“Me gustaría dar las gracias a Australia”, dijo al-Araibi a la multitud. “Es increíble ver a toda la gente de aquí y a todos los australianos y a todos los medios de comunicación que me apoyaron”.
Tailandia se vio sometida a una gran presión por parte del gobierno australiano, organismos deportivos y grupos defensores de los derechos humanos para que Hakeem al-Araibi regresara a Australia, donde tiene el estatuto de refugiado y juega en el fútbol semi-profesional.
El excapitán de la selección nacional de Australia, Craig Foster, que dirigió la campaña para la liberación de al-Araibi, dijo que no pudo conciliar el sueño hasta que la embajada australiana en Bangkok le comunicó que el vuelo del joven de 25 años había partido.
Foster estaba al lado de al-Araibi, con un brazo alrededor del futbolista, mientras avanzaba entre la multitud.
“Así que este es el hombre, probablemente el joven más famoso de Australia en este momento”, dijo Foster. “Algo de esta magnitud no sucede sin un equipo increíble detrás, y ha habido una increíble coalición de personas, de todo el mundo”.
Al-Araibi, de 25 años, afrontaba en Bahrein una pena de 10 años de cárcel por un ataque incendiario que causó daños en una comisaría de policía. El exjugador de la selección nacional bahreiní negó los cargos y alegó que el caso tiene motivos políticos.
