VIENA (AP) — La Corte Suprema de Austria falló el martes que un magnate ucraniano, que según los fiscales tuvo vínculos de negocios con Paul Manafort, exjefe de la campaña de Donald Trump, puede ser extraditado a Estados Unidos para ser procesado en un caso de soborno.
Los jueces ratificaron un fallo de una corte de Viena de que Dymitro Firtash, arrestado en Austria en 2014 y dejado en libertad bajo fianza, puede ser enviado a Estados Unidos.
La decisión se produjo días después de que una jueza en Chicago rechazó un pedido de que se desestime una imputación que acusa a Firtash de conspirar para pagar sobornos a India para la extracción de titanio, que se utiliza en los motores a reacción.
Firtash ha negado las acusaciones y dice que Estados Unidos no tiene jurisdicción sobre delitos cometidos en India. Sin embargo, la jueza Rebecca Pallmeyer falló que sí lo tiene porque cualquier esquema delictivo habría impactado a una compañía con sede en Chicago.
El gigante estadounidense de aviación Boeing, con oficinas corporativas en Chicago, ha dicho que contempló hacer negocios con Firtash, pero que no lo hizo. La compañía no está acusada de ninguna violación a la ley.
La agencia noticiosa Austria Press reportó que el ministro de Justicia Clemens Jabloner tendrá que decidir ahora si procede la extradición. Es probable que haya una decisión en los próximos días.
El abogado de Firtash en Austria declinó hacer comentarios tras el fallo del martes.
En la extendida batalla legal, una corte de Viena falló inicialmente contra la extradición sobre la base de que la imputación era motivada políticamente, pero un tribunal superior en Viena rechazó ese argumento en febrero de 2017, diciendo que estaba “insuficientemente sustanciado” y dijo que Firtash podía ser extraditado. La corte suprema ratificó ese fallo.
Antes de ser jefe de campaña de Trump, Manafort buscó un acuerdo de negocios con Firtash para construir un hotel en Manhattan. Manafort no está acusado de ningún delito en la causa en Chicago.
Manafort fue sentenciado en marzo a más de siete años en prisión federal por cargos derivados de la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre Rusia.
Los cargos se referían a los años de trabajo de consultoría política de Manafort en Ucrania. Manafort también enfrenta cargos de fraude en el estado de Nueva York.
