WASHINGTON (AP) — El Senado Estados Unidos realizará esta semana dos votaciones paralelas para poner fin a la paralización del gobierno, obligando a los legisladores a tomar partido en medio del más prolongado cierre del sector público en la historia del país: estar a favor del presidente Donald Trump o reabrir funciones temporalmente mientras transcurren las negociaciones.
El líder de la mayoría republicana del Senado, Mitch McConnell, programó ambas votaciones para el jueves, justo el día antes de que unos 800.000 empleados federales puedan quedar sin paga por segunda vez.
Una de las votaciones será en torno a su propia propuesta, inspirada en la oferta de Trump de restaurar protecciones temporales a ciertos inmigrantes y que desde un comienzo fue rechazada por los demócratas. La segunda moción ya ha sido aprobada por la Cámara de Representantes controlada por los demócratas y busca reanudar funciones públicas hasta el 8 de febrero, sin dinero para el muro, pero dándole tiempo a los dos bandos para negociar.
El miércoles habrá más votaciones en la Cámara de Representantes en busca de una reapertura del gobierno, siguiendo la directriz de la titular de la cámara Nancy Pelosi de que finalice la parálisis antes de que puedan reanudarse las negociaciones. Pelosi no ha dado muestra alguna de estar a punto de ceder y las encuestas favorecen a los demócratas, pues la mayoría de los estadounidenses considera que Trump y los republicanos son los responsables de la crisis.
Hasta ahora McConnell ha rechazado las versiones aprobadas por la cámara baja y lo más probable es que ninguna de las dos versiones que están en manos del Senado será aprobada. Aun así, será la primera medición de la disponibilidad de los senadores republicanos de adherirse a la insistencia de Trump de que el gobierno siga cerrado hasta que el Congreso apruebe 5.700 millones de dólares para construir un muro en la frontera con México. Para los demócratas, habrá que ver si surge alguna grieta en la hasta ahora sólida resistencia de la demanda de Trump.
Los demócratas rechazan la propuesta de Trump y rechazan su exigencia de pagar 5.700 millones de dólares para un muro que consideran innecesario, ineficaz e incluso inmoral. Además, restan importancia a la propuesta de Trump de ofrecer protecciones a los inmigrantes, señalando que fue el mismo Trump quien les quitó ese estatus.
El martes, los demócratas se mofaron de la propuesta formulada por McConnell que incluyó drásticas limitaciones para la inmigración de centroamericanos.
El líder de la minoría demócrata en el Senado Chuck Schumer dijo que la nueva idea de los republicanos “es incluso más radical” que las anteriores. “La propuesta republicana no es más que el mismo paquete con otra envoltura”, declaró Schumer.
___
Los periodistas de The Associated Press Lisa Mascaro, Jill Colvin, Catherine Lucey, Kevin Freking, Matthew Daly y Laurie Kellman contribuyeron a este despacho.
