Revista Cambio

Arriba del ring

POR DAVID GUTIÉRREZ

Para el reconocido actor mexicano Luis Gerardo Méndez, interpretar su más reciente papel del boxeador Miguel Galíndez, en la película Bayoneta, del director Kyzza Terrazas, representó todo un reto en su carrera pues, aseguró, se trata de un personaje que estaba completamente alejado de su personalidad, siempre pacifista.

“Kyzza me dio el guion hace como tres años. Desde que lo leí salté y le dije que sí, pues me parecía muy interesante la posibilidad de hacer a un boxeador, sobre todo porque pocos personajes serían tan opuestos y distantes a mí, en el sentido de que soy bastante pacífico. Nunca en mi vida había soltado ni recibido un golpe, por lo menos hasta antes de empezar a entrenar para la cinta. Es más, generalmente cuando alguien me ve feo en la calle, me cambio de acera”, me cuenta Luis Gerardo Méndez.

Tras concretar los acuerdos para participar en la cinta, una coproducción entre México y Finlandia, Luis Gerardo tuvo un riguroso entrenamiento boxístico profesional que duró más de cinco meses, en los que tuvo como compañero a Ramón Euroza, quien fue sparring de uno de los 10 mejores pugilistas en la historia del boxeo mundial: Julio César Chávez.

“Todo eso fue muy atrayente, pero también muy duro, sobre todo por los entrenamientos, las coreografías e incluso el cambio físico. Lo más interesante al crear mi personaje fue tratar de entrar en la cabeza de los boxeadores, es decir, entender que el ring es el único lugar donde matar a alguien es legal. Entonces, entender eso y bajarlo al cuerpo fue muy complejo”, apunta.

Gracias a la producción, Luis Gerardo tuvo la posibilidad de acercarse y platicar con grandes figuras del boxeo profesionales, como Érik El Terrible Morales y Daniel Zaragoza, lo que le permitió al actor entender más el pugilismo y adentrarse en su papel: un personaje exiliado en Finlandia debido al sentimiento de culpa por una muerte arriba del ring.

Al tratarse de una coproducción internacional México-Finlandia, Bayoneta se grabó en varias regiones gélidas del país nórdico, lo que también representó un gran reto para Luis Gerardo.

“Había muchas escenas en la noche, y tras decir corte, venían como seis finlandeses a darme palmadas en la espalda para calentarme, porque estábamos filmando a menos 20 grados Celsius. Además, algo que me pareció interesante fue la manera de trabajar de los finlandeses, pues es un país en donde todo tiene reglas muy claras y estrictas, algo que es muy distinto cuando grabas en México”, cuenta el actor.

Luis Gerardo Méndez reconoce que antes de realizar esta película no era ferviente seguidor del deporte del boxeo; sin embargo, tras la grabación, los entrenamientos y las charlas con los exboxeadores, adquirió un profundo respeto por esta profesión.

“El boxeo tiene muchos claroscuros, pero de manera particular me parece que los boxeadores hacen algo extraordinario con su vida y con lo que hacen en el ring”, externa el actor.

Considera que el box es, finalmente, una puerta de salida para muchos jóvenes, particularmente en México –un país exportador de un sinfín de boxeadores desde hace varias décadas.

“Particularmente, en Tijuana muchas veces el box es la única puerta de salida de la pobreza, de un ambiente tóxico o de una adicción. Al final me parecía un viaje interesante poder entrarle a eso con esta película”, señala.

De acuerdo con el cineasta Kyzza Terrazas, Bayoneta surgió como un proyecto de reflexión en torno a la larga e importante tradición del boxeo que tiene nuestro país, “un semillero de auténticos campeones”, por lo que él y su equipo de producción consideraron que hacía falta, en el panorama del cine mexicano actual, una película que tocara este deporte.

Además, con esta cinta, Luis Gerardo se aleja de sus tradicionales papeles en comedias románticas, lo que, aseguró, representa un motivo de expectativa con su público y la crítica.

“Sé que no es la película tradicional de comedia, pero es una parte de mi trabajo que me emociona. Estoy muy contento de poder hacer las películas que siempre quise y el tipo de cine que a mí me gusta ver. Eso no quiere decir que Nosotros los nobles o Club de cuervos no me gusten, realmente amo hacer comedia y siempre la voy a hacer porque me siento muy cómodo ahí, pero este tipo de cine es el que más me llena, intriga y emociona”.

 

LA TRAMA

Miguel Bayoneta Galíndez es un boxeador retirado de Tijuana que, por misteriosas razones, vive en un pequeño departamento en la ciudad de Tirku, en Finlandia. Durante el día trabaja como entrenador en un gimnasio de box; por la noche, bebe en soledad. Una necesidad de redención lo llevará demostrar su valor una vez más como luchador. Durante ese proceso, se verá obligado a aceptar su pasado y lo que lo alejó del boxeo y de su familia.