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“Wenses y Lala”, un reto a la actoralidad teatral

26 de Enero 2020
ENTRETENIMIENTO
ENTRETENIMIENTO

*La obra ofrecerá dos funciones el mes entrante en el teatro Xola

Por Liliana Moscoso

México, 26 Ene (Notimex).- Una comedia irreverente, donde se inserta una historia de amor de dos personas que se conocen desde su infancia y que se prometen estar juntos hasta el final de sus días es Wenses y Lala, obra protagonizada por Teté Espinoza y Adrián Vázquez, que ofrecerá dos únicas funciones los días 11 y 18 de febrero en el Teatro Xola Julio Prieto.

En entrevista con Notimex, el actor y director teatral Adrián Vázquez asegura que, Wenses y Lala es una obra que está inspirada en la historia de amor de sus padres, se estrenó en 2014 y no ha dejado de ofrecer funciones hasta la fecha.

“Nos agrada mucho la trayectoria que ha tenido, pues al principio pensábamos que era una obra con la que íbamos a dar 7 u 8 funciones, pero no previmos la trascendencia que iba a tener. Ahora queremos que sea una obra que no pare, y pues mientras el público la siga pidiendo nosotros la seguiremos representando”.

Para el también dramaturgo, la puesta en escena, es un reto a la actoralidad, lo cual tiene que ver con la formación, “yo me doy cuenta que esta coproducción con Alejandro Ricaño, la compañía Los Tristes Tigres y yo, nos identificamos por contar con el mínimo de elementos escenográficos para potencialidad la actoralidad que creemos es el fundamento del teatro. Estamos convencidos de que a lo que el teatro lo vuelve teatro es la capacidad interpretativa de los actores, su capacidad de evocación y de comprometerse”.

Con una banca como escenografía, Vázquez señala que todo lo da la actoralidad y la iluminación, “porque estamos convencidos de no distraer al espectador de lo que es realmente importante, y en este caso la historia es importante. Apostamos a que el actor sea el eje y fundamento del teatro”.

La obra empieza recibiendo al espectador y concluye despidiendo al espectador y al final, explica Adrián, hay muchas personas que se quedan al final a platicar un poco sobre lo que les causó, los que les hizo sentir o pensar lo expuesto en el escenario.

Todo esto ocurrió sin planearlo, pues la producción nunca tuvo la intención de hacer teatro interactivo, “nunca lo hicimos de tal manera ni lo provocamos tampoco, pero siempre ocurre, y creo que esa respuesta del público, de lo que le causa la obra, es lo más valioso”.

Adrián Vázquez se siente afortunado de tener un espectáculo que para él es muy honesto y que le habla directamente al espectador sin parafernalia, sin otra intención que la de contar una historia, vivirla en esa hora y 40 minutos que dura el espectáculo y que en ese tiempo se genere un pequeño acto de comunión.

La historia habla de “Lala” (Teté Espinoza) un espíritu parlanchín, alegre, fuerte y con un ego muy elevado; en cambio, “Wenses” (Adrián Vázquez), es tímido, taimado y silencioso, pero de convicciones fuertes, de una sola pieza. La carencia de uno, se encuentra en el potencial del otro.

-Fin de nota-

 

 

NTX/LMC/URE

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