Berlín, 14 Feb (Notimex).- Durante la primera jornada de la Conferencia de Seguridad de Múnich celebrada del 14 al 16 de febrero, líderes mundiales externaron su preocupación por el conflicto en Libia y destacaron que la cooperación internacional es necesaria para encontrar soluciones.
El comisionado de la Unión Africana, Smail Chergui, destacó que la disputa por el gobierno libio es un problema que de origen le atañe al continente africano. No obstante, reiteró que su organismo con incidencia en el continente se encuentra abierto a trabajar en conjunto con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para detener esta “guerra sin sentido”.
Libia es un territorio sin ley desde que Muamar Gadafi fue derrocado en 2011 y distintos grupos han buscado llegar al poder.
Actualmente, en el país africano existe una división entre las fuerzas del Ejército Nacional Libio (ENL) dirigido por el militar Khalifa Haftar y el mandato del Gobierno de Acuerdo Nacional (GAN), Fayez al-Sarraj, en Tripolí. Éste último es reconocido por la ONU como legítimo.
Durante la plática sobre el conflicto libio participaron el secretario del Comité de Asuntos Exteriores y Comunitarios del Parlamento de Italia, Lia Quartapelle Procopio; el Secretario General Adjunto de la Liga Árabe, Hossam Zaki, y el comisionado de la Unión Africana, Smail Chergui.
El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, inauguró la 56 Conferencia de Seguridad de Múnich con duras críticas a los Estados Unidos, China y Rusia, a quienes acusó de poner en peligro el orden internacional con medidas egoístas.
Este sábado se espera la participación del Secretario de Estado de EUA, Mike Pompeo, del mandatario francés, Emmanuel Macron, de otros dirigentes políticos que en conferencias distintas analizarán los problemas regionales que requieren una comprensión global como el coronavirus, las tensiones con Irán y las relaciones diplomáticas con Asia.
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