DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — Arabia Saudí no quiere entrar en guerra, pero se defenderá a sí misma, según dijo el domingo un importante diplomático saudí en medio de crecientes tensiones con su gran rival, Irán.
Las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores, Adel al-Jubeir, se produjeron una semana después de que cuatro petroleros sufrieran sabotajes cerca de la costa de Emiratos Árabes Unidos, y días después de que rebeldes yemeníes aliados con Irán reivindicaran un ataque de dron contra un oleoducto saudí.
Riad ha atribuido a Irán el ataque contra el oleoducto. Funcionarios de la región señalaron que se estaba investigando el incidente de los petroleros.
“Queremos paz y estabilidad en la región, pero no nos quedaremos con las manos atadas”, dijo Al-Jubeir a periodistas.