La tecnología digital nos ha cambiado la vida a todos, especialmente a los niños y las niñas. Uno de cada tres usuarios de Internet es menor de edad, sin embargo, no se hace lo suficiente a fin de protegerlo de los peligros del ambiente digital ni para facilitar su acceso a contenidos seguros.
Estas conclusiones son reveladas en el informe El estado mundial de la infancia 2017. Niños en un mundo digital, donde se analizan los efectos positivos y negativos de la tecnología digital en la vida de los niños y sus oportunidades de futuro.
El acceso a Internet es desigual entre los jóvenes del planeta: 346 millones (el 29%) siguen desconectados. Pero las consecuencias van más allá de la falta de acceso a la red: aquellos que no aprenden a usar las nuevas tecnologías o hablan idiomas minoritarios están peor situados a la hora de encontrar trabajo o de acceder a información relevante en línea.
Y es que la digitalización es capaz de contribuir de varias maneras al desarrollo de los jóvenes menos favorecidos, por ejemplo, puede permitir a los jóvenes discapacitados conectarse con sus amigos y tomar decisiones por sí mismos, o facilita el acceso a la educación de niños en áreas remotas o marginadas, también puede reforzar el compromiso cívico de los jóvenes y la inclusión social.
