Revista Cambio

El reto de sorprender

Por FRAZIER MOORE / Associated Press

Grace Ellis no sabe lo que es ver televisión en un televisor. Esta niña de quinto grado de North Attleboro, Massachusetts, ve programas como Liv and Maddie, Jessie y The Lodge en su laptop, su iPad y su teléfono.

“A veces veo televisión en el auto”, comenta. “Tengo ballet todos los días. Veo TV cuando voy a las clases”.

Tiene un televisor en su habitación que no está conectado al cable, pero es perfecto para ver los DVD.

Y la pantalla plana del televisor grande de la sala de estar tiene sus propias ventajas.

“Es mucho más grande”, explica Grace. “Y en el sillón es más cómodo”.

“Las generaciones actuales están acostumbradas a tener todo al alcance de la mano”, señala Stacey Lynn Schulman, analista del Katz Media Group.

Prácticamente desde que nacen, los niños de hoy se sumergen en un mundo de pantallas que transmiten videos. Para ellos, todas las pantallas son lo mismo, sean las de un televisor o no.

“Cuando les gusta un programa, les gusta en todas sus formas y desde cualquier plataforma”, asegura la presidenta de Nickelodeon, Cyma Zarghami.

Por ello los directivos de las cadenas para niños se afanan por asegurarse de que encuentren allí sus series, sin importar la plataforma que usen los muchachos.

De todos modos, sorprende el hecho de que los niños ven la mayoría de sus programas… en el viejo televisor.

Un estudio de la medidora de audiencias Nielsen comprobó que en el cuarto trimestre de 2016, niños y niñas de entre dos y 11 años vieron un promedio de 17 horas de series en vivo semanalmente por televisión en Estados Unidos. Mientras que en otro tipo de aparatos únicamente vieron cuatro horas y media.

“Los chicos pasan la mayor parte de su tiempo frente a un televisor lineal”, declaró Jane Gould, vicepresidenta de Disney Channel. “Pero para nosotros también es importante estar en todos los otros sitios”.

Una razón para ello es que las otras plataformas pueden despejar el camino para el estreno de un programa en la TV lineal.

Gould menciona el caso de Andi Mack, que Disnney Channel estrenó el 7 de abril. En las semanas previas se ofreció la serie en varias plataformas digitales, incluidas la aplicación de Disney Channel, Disney.com, Disney Channel YouTube, iTunes, Amazon y Google Play.

Grace es una de la legión de niños que se vio atraída a la serie por semejante despliegue, y cuando Andi Mack tuvo su estreno oficial, Grace fue una de 9 millones de televidentes que la vieron.

Cuando la cadena PBS estrenó Plaza Sésamo en 1969, se unió a un puñado de programas que le apuntaban a una teleaudiencia infantil.

Casi medio siglo después, Plaza Sésamo sigue teniendo un gran arrastre.

Ya no la transmite solamente PSB, hace un año comenzó a darla también HBO, que hoy tiene 40 % de la teleaudiencia del programa, el cual se adapta constantemente a las novedades tecnológicas y los cambios de hábitos, y al día de hoy 18 % de su audiencia lo ve en tabletas, 14 % en teléfonos móviles y 25 % en otros aparatos y plataformas, incluida YouTube.

Ahora se dispone a lanzar productos diseñados especialmente para YouTube.

Todas las plataformas se pelean el público infantil.

Netflix no revela su audiencia, pero según Andy Yeatman, director de contenido global para niños, “aproximadamente la mitad de nuestros miembros de todo el mundo ve programas infantiles regularmente. Es una audiencia muy grande”.

En el pasado, cuando sólo había un puñado de canales, los niños podían ver programas infantiles únicamente los sábados por la mañana, y por la tarde los días entre semana.

Hoy, Nickelodeon tiene seis plataformas on demand “y esta temporada tenemos 700 episodios nuevos, comparado con los 500 de la temporada pasada”.

En otras palabras, los niños son bombardeados con series para ellos desde todas las direcciones. Pero ni eso basta.

“Lo que realmente quieren es ser sorprendidos”, afirma Gould, de Disney Channel. “Ese es el gran reto: cómo sorprenderlos y encantarlos”.