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Eslovaquia: Cargos contra sospechoso de muerte de periodista

17 de Marzo 2019
AP Photo,ARCHIVO - En esta foto del 16 de marzo del 2018, se ven velas en un memorial por el periodista asesinado Jan Kuciak y su prometida Martina Kusnirova  en  Bratruislava, Eslovaquia.  (AP Foto/Darko Vojinovic)
AP Photo,ARCHIVO - En esta foto del 16 de marzo del 2018, se ven velas en un memorial por el periodista asesinado Jan Kuciak y su prometida Martina Kusnirova en Bratruislava, Eslovaquia. (AP Foto/Darko Vojinovic)

BRATISLAVA, Eslovaquia (AP) — Las autoridades en Eslovaquia presentaron cargos contra un empresario por ordenar el asesinato el año pasado de un reportero investigador y su prometida, en un caso que provocó la caída del gobierno, dijeron el jueves la policía y fiscales.

Dos fiscales identificaron al acusado como Marian K, omitiendo el apellido, como es usual en Eslovaquia.

La prensa eslovaca lo identificó como Marian Kocner, un empresario sospechoso desde hace tiempo de involucramiento en el crimen.

Los fiscales especiales, que lidian con los delitos más graves, nunca son identificados por nombre en Eslovaquia para su propia protección.

Jan Kuciak y Martina Kusnirova fueron muertos a tiros en su casa el 21 de febrero del 2017. Kuciak había presentado una denuncia a la policía ese mismo año en la que dijo que Kocner lo había amenazado.

Las autoridades eslovacas piensan que se trató de un asesinato pagado vinculado con el trabajo de Kuciak. El reportero estaba investigando corrupción gubernamental y lazos entre políticos y mafiosos italianos.

Los fiscales, que formaron un equipo investigador común con funcionarios italianos, dijeron que ningún ciudadano italiano estuvo involucrado en los asesinatos.

Otros cuatro individuos han sido imputados, incluyendo la persona que presuntamente financió los asesinatos y la que las autoridades piensan los ejecutó.

Kocner está actualmente detenido por una causa separada de falsificación y delitos de acciones.

Los asesinatos de Kuciak y Kusnirova desataron grandes protestas y una crisis política que llevó al despido del jefe de la policía nacional y el colapso del gobierno.

Las autoridades habían dicho previamente que se pagaron 70.000 euros (79.500 dólares) por los asesinatos.

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