TEHERÁN, Irán (AP) — Irán criticó el martes al gobierno de Donald Trump por sus nuevas sanciones contra el líder supremo y otros altos cargos de la República islámica. El Ministerio de Exteriores dijo que estas medidas significan el “cierre permanente” de la diplomacia entre Teherán y Washington.
Trump decretó en la víspera nuevas sanciones contra el ayatolá Ali Jamenei y sus asociados. Funcionarios estadounidenses dijeron que hay previstas medidas similares hacia el ministro iraní de Exteriores, Mohammad Javad Zarif.
La medida del presidente estadounidense supone el final de la diplomacia entre las dos naciones, dijo el vocero del Ministerio de Exteriores, Abbas Mousavi, en declaraciones publicadas por la agencia estatal iraní IRNA el martes.
“Las infructuosas sanciones contra el liderazgo de Irán y el jefe de la diplomacia iraní significan el cierre permanente de la vía diplomática con el frustrado gobierno de Estados Unidos”, apuntó Mousavi.
Washington sostiene que las medidas se adoptaron para disuadir a Teherán de que desarrolle armas nucleares y respalde a grupos insurgentes. Las sanciones llegan además en un momento de crecientes tensiones entre las dos partes por el pacto nuclear entre Irán y las potencias mundiales.
El comunicado de Mousavi se hizo eco de las palabras del embajador de Irán ante Naciones Unidas, Majid Takht Ravanchi, que el lunes advirtió que la situación en el Golfo Pérsico es “muy peligrosa” y apuntó que las conversaciones con Estados Unidos eran imposibles por la escalada de las sanciones y la intimidación. Por su parte, el representante estadounidense en la ONU, Jonathan Cohen, dijo que el objetivo del gobierno de Trump es hacer que Teherán vuelva a las negociaciones.
Las sanciones se impusieron luego de que Irán derribó la semana pasada un dron de vigilancia estadounidense, valorado en más de 100 millones de dólares, sobre el Estrecho de Ormuz, un ataque que agravó la crisis en la región. Tras el incidente, Trump estuvo a punto de ordenar un ataque militar de represalia, pero continuó su campaña de presión contra la República Islámica.
El año pasado, Trump reimpuso las sanciones a Irán tras sacar a Estados Unidos del pacto nuclear firmado entre las potencias mundiales y Teherán en 2015. Las otras naciones se mantuvieron en el acuerdo, que aliviaba las sanciones sobre Irán a cambio de frenar su programa nuclear.
La última ronda de sanciones impiden que Jamenei y altos cargos del ejército iraní accedan a recursos financieros y bloquea su acceso a cualquier activo financiero bajo jurisdicción estadounidense.
Trump dijo que esto no solo responde al derribo del dron. Washington culpó también a Teherán de ataque a dos petroleros antes este mes en el Estrecho de Ormuz. Citando esos episodios e información de inteligencia sobre otras amenazas iraníes, Estados Unidos envió un portaaviones a la región del Golfo Pérsico y desplegó tropas adicionales, además de las decenas de miles de soldados que tiene ya allí.
