HONG KONG (AP) — Cientos de manifestantes, en su mayoría estudiantes, comenzaron a reunirse el viernes frente a las oficinas del gobierno de Hong Kong una vez que venció el plazo para el cumplimiento de sus exigencias respecto de una controversial iniciativa de extradición.
Aunque la movilización matutina fue pacífica, los dirigentes de la protesta expresaron su determinación por mantener la presión sobre la líder del territorio, Carrie Lam.
Después de las protestas iniciales, las más grandes y en años en Hong Kong, Lam se disculpó y accedió a suspender el proyecto de ley, pero se abstuvo de cancelarlo por completo.
La medida permitiría el envío de detenidos a China continental para que sean sometidos a juicio. Los detractores afirman que la iniciativa amenaza la independencia judicial del territorio.
Otras exigencias de los activistas incluyen que se investiguen las tácticas utilizadas por los policías contra los manifestantes, que se deje de llamar motines a las protestas y el retiro de los cargos presentados contra todos los arrestados.
