POR ABIGAIL GÓMEZ
Testimonio de sus aventuras y consejos a quienes deseen emprender el viaje es lo que uno puede encontrar en los miles de blogs de viaje que coexisten en la red. A pesar de no ser algo nuevo, ya que muchos de ellos tienen más de 15 años de existencia, han ganado popularidad recientemente.
Algunos han bautizado el fenómeno como traviajar y muchos creen que es una vida llena de aventura y felicidad eterna. Lo cierto es que detrás de un blog hay muchas cosas más. Platicamos con algunos de estos viajeros con el propósito de conocer sus experiencias y para que nos contarán cómo se puede vivir viajando. Estas son algunas de sus impresiones.
¿Cómo nace un blog exitoso?
Verónica abrió el blog Tips de viajero en 2009 con el objetivo de hablar de una de sus pasiones: los viajes. Recién retirada decidió abrir un espacio dónde platicar sobre sus travesías, así fue como el blog que empezó como un hobby se convirtió en una actividad de tiempo completo.
“Yo lo inicié porque quería hacer algo que me mantuviera ocupada y que me gustara. Creo que la esencia del éxito es que yo ya era viajera y el blog lo abrí cuando ya tenía mucho material guardado. El problema de algunos bloggers es que quieren abrir el blog para viajar y así no funciona tanto, primero tienes que ser viajero porque así ya tienes un cierto conocimiento para compartirlo en un blog. Yo ya viajaba mucho y el blog lo abrí para compartir eso que ya conocía y fue creciendo poco a poco hasta que lo convertí en una ocupación”, comenta Vero.
Nomadarte es otro blog de viajes mexicano. Fue creado por dos novios que narran sus travesías alrededor del mundo montados en un bocho al que llaman El Poderoso. Ellos son dos jóvenes que también viven este loco sueño de ser blogueros de viaje. Para Cynthia y Gustavo todo inició con un paseo en Cuba que les pareció demasiado corto.
“Fuimos a Cuba 15 días y pensamos ‘fue superpoquito tiempo, no pudimos hacer nada, queremos un viaje más grande’, entonces planeamos hacer un viaje desde San Luis hasta Argentina, y la página la sacamos para estar en contacto con nuestra familia y amigos, como diario de viaje y para contar nuestras experiencias. Luego nos fueron escribiendo preguntándonos tips y empezamos a subir ideas para otros. Gus estudio comunicación y hacía foto y video freelance para empresas, yo estudié administración y era godínez, estaba en mi oficina y tenía mi horario. Dejamos todo eso para emprender este sueño y ahora también hago foto y video”, cuenta Cynthia mientras se ríe.
Vivir de tus viajes
Historias de gente que lo deja todo con el propósito de ir tras el camino abundan en este tipo de blogs; sin embargo, no todo es aventura para estos nómadas. Lo cierto es que detrás de cada foto, cada video y cada publicación donde parece que la vida del viajero es excitante y feliz todo el tiempo hay horas de trabajo y tiempo invertido. Para hacer del blog un modelo de negocio o la puerta de entrada a conocer las maravillas del planeta hace falta tiempo y dedicación.
Alejandro Nuñez también es viajero apasionado y creador del blog Mi viaje por el mundo. Este trotamundos asegura que inició su blog como una especie de diario, pero que desde las primeras publicaciones pudo darse cuenta de qué le gustaba a la gente, qué tipo de información necesitaba y supo que podía hacer de su blog su forma de vida. Casi dos años después de iniciar, el blog era su única actividad y su fuente de ingresos.
“En términos de resultados económicos, el blog comenzó a generar dinero desde los primeros meses de existir, sin embargo, no fue hasta casi 2 años después cuando pude vivir 100 % de lo que generaba mi blog. Desde entonces es mi negocio y mi única fuente de ingresos, además de poder viajar a cualquier parte del mundo por el tiempo que quiera me permite ahorrar e invertir en otros proyectos”, comenta Alejandro y explica cuáles son los elementos principales para lograrlo.
“El Internet ha creado la falsa idea de que cualquier negocio online crecerá exponencialmente de la noche a la mañana, y muchos bloggers de viaje comienzan con su blog con la esperanza de poder transformarlo en un negocio exitoso de forma inmediata. Lo que sucede es que al poco tiempo al no ver resultados se dan por vencidos. En este sentido la mentalidad es lo más importante de todo. La diferencia sustancial entre los que han transformado un simple blog en todo un negocio es simplemente porqué lo tratan como tal, es decir, trabajan constantemente e invierten en él, ese es el secreto”, asegura Alejandro.
En este sentido, tanto Nomadarte como Tips de viajero coinciden. Los blogs de viaje pueden convertirse en una forma de vida y en una fuente de ingresos siempre y cuando se tenga fijo el objetivo y se trabaje arduamente para alcanzar esta meta. Según estos autores, la forma más sencilla de conseguirlo es mediante la publicidad –aunque no la más recomendable–; la mayoría prefieren crear alianzas con los hoteles u ofrecer distintos tipos de servicios a los lugares a donde van llegando.
De acuerdo con Verónica, de Tips de viajero, lo más importante es ver a tu blog como tu trabajo desde el principio. “Si abres una tienda no puedes atenderla en tus ratos libres porque nunca te va a funcionar, si quieres que el blog tenga éxito tienes que verlo como un negocio y te tienes que dedicar a él. Hay quienes dicen ‘yo como tengo ratos libres quisiera abrir un blog porque creo que es fácil’, pero la verdad es que no lo es, es un jornada laboral como cualquier otra, yo empiezo a las 8 y termino a las 4 de la tarde”, explica.
Por su parte, para Cynthia y Gustavo la forma de lograr un modelo de negocio repite los mismos patrones. Ellos comentan, como sus pares, que puede llenar todo de publicidad, aunque no es la mejor opción. En su caso, utilizan sus habilidades en fotografía y video con la finalidad de elaborar productos para los hoteles o lugares que visitan y así es como obtienen ingresos y viajan. Por otro lado, hay gente que compra algunos de sus artículos y también medios que los contratan para que redacten diferentes tipos de textos.
Inspiración
Durante las entrevistas hay una palabra que todos los blogueros utilizan cuando se trata de explicar su actividad: inspiración. Cada uno de ellos ha descubierto que lo que hace inspira a la gente, quizá no a dejarlo todo para viajar, pero sí a tomar riesgos y a decidir hacer esa travesía que siempre han soñado. Según estos bloggers, ser originales y fieles a sí mismos es lo más importante, pues la gente que los sigue son quienes se identifican con su forma de viajar: los que quieren viajar en familia, los que quieren viajar en pareja y los que quieren ser viajeros solitarios y de aventura.
“Hay mucho una tendencia de decir que los millennials están dejando todo para irse a viajar, a mí me parece bueno porque creo que estamos por fin abriéndonos, dejando atrás esas cosas que tenían nuestros papás de trabajar 30 años seguidos para jubilarse y entonces sí poder viajar. Lo que hacemos, esto de vivir viajando, es vivir el sueño de muchos, al hacer esto estamos inspirando a mucha gente y hasta cierto punto influenciamos en su vida”, comentan Cynthia y Gustavo de Nomadarte.
Verónica de Tips de viajero opina que en tu blog tienes que ser fiel a ti mismo para que te sigan. “El blog tiene que ser como tú para que tenga éxito porque es algo que actúa mucho en los sentimientos y en inspirar a otros, lo que tienes que buscar es público que se inspire contigo, tienes que ser neto y decir ‘yo soy este y viajo así’. En mi caso yo soy mamá y viajo muchas veces con mi hija, por lo que yo inspiro a viajar a gente con familia porque eso es el blog, es inspiración”, señala.
Por último, Alejandro, creador de Mi viaje por el mundo, dice: “Es cierto que se está promoviendo una idea romántica de dejarlo todo para poder viajar, y es porque hoy en día un gran número de trabajos es posible realizarlos de forma remota; si eres responsable, capaz y puedes ejercer una profesión desde cualquier parte del mundo sin problema de cumplir con horarios, ¿por qué no hacerlo? Estamos comenzando a ver cómo es posible viajar y trabajar de cualquier parte del mundo, y cada vez más lo están logrando”, afirma este viajero. Y tú, ¿te animas?
