Revista Cambio

Claudia y su andar sin restricción entre la gente


En Morelos, la presidenciable reviró al INE: nosotros somos millones en Morena; no tenemos culpa de que otros partidos sumen sólo 30 personas

Por: Álvaro Ramírez Velasco / enviado

Jiutepec, Morelos.- “Busca su coleta, busca su coleta”, se recomiendan varias simpatizantes mujeres cuando, entre la marabunta, tratan de ver a la presidenciable Claudia Sheinbaum Pardo. Un hombre pretende colocarse, en ese momento, como barrera entre la morenista y quienes la abordan, pero de inmediato ella lo reconvie-ne: “no es necesario, compañero, no es necesario, deja a la gente”, le dice con la misma suavidad con la que lo aleja con la mano izquierda. Llueven luego los regalos, los abrazos, las selfies, las son-risas, a su llegada al campo deportivo El Kínder, de este municipio.
El tradicional calor morelense hoy ha dado tregua. Claudia arriba a su asamblea, que es parte de su gira “La esperanza nos une”, luego de haber sostenido un panel de entrevistas con comunicadores lo-cales.
Ante ellos, ha hablado fuerte, en esta entidad que junto con otras ocho elegirá gubernatura y en la que se viven días de mucha ten-sión por la definición de la candidatura del Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Ha pedido unidad, pero con un énfasis de energía, pues se han da-do amagos de rompimiento de algunos aspirantes.
En el encuentro con los periodistas, la exjefa de Gobierno de la ca-pital del país también advierte que el fiscal local, Uriel Carmona Gándara, ha cometido varios delitos y revela que la amenazó. No se explica, dice, cómo es que haya podido regresar a su cargo, tras el proceso por presuntamente encubrir el feminicidio de Ariadna Fernanda, caso por el que estuvo preso.
Luego, ya en el tema político, viene otra advertencia, muy dura e incluso con mensaje a los de casa. Fustiga a quienes en el Congreso del Estado de Morelos “simulan justicia” y agrega que eso incluye a diputados y diputadas morenistas.
Pero los temas duros quedan luego a un lado, cuando viene el encuentro con la gente.
A Claudia se le ve especialmente contenta este miércoles.
El de este municipio, cercano a la capital Cuernavaca, es su primer acto, luego de las medidas cautelares que le dictó el Instituto Nacio-nal Electoral (INE).

Ironía fina

Ya en el mitin, Claudia Sheinbaum se refiere precisamente a las limitaciones que le impuso la autoridad electoral, de que los actos sean solamente para la militancia y en lugares cerrados.

Con una ironía tejida muy fino, la virtual candidata presidencial la-menta que el instituto no vea que en su movimiento son millones quienes se han sumado.
También hace una analogía puntillosa y enfatiza que este campo deportivo es un “lugar cerrado”, porque “tiene entrada y salida, ¿o no?”. Su ironía le merece los aplausos de la gente.

También, señala —con filo en sus palabras— que Morena tiene mi-llones y millones de militantes, mientras los otros partidos apenas suman unos 30 en sus reuniones.
Antes, el presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de More-na, Mario Martín Delgado Carrillo, también se vio suspicaz.
Luego de la resolución del Consejo General del INE, en este acto con la militancia cita la Constitución, para ilustrar que es un derecho de los mexicanos la reunión libre para temas políticos.

Recuerda Delgado Carrillo que las asambleas, de acuerdo con el resolutivo impuesto, deben ser solamente para militantes. Entonces incita a los asistentes que lo demuestren, al decir cuáles son los tres postulados lopezobradoristas: “no mentir, no robar y no traicionar”, grita un coro masivo.

Unidad y firmeza

Antes, hacia el mediodía de este miércoles, junto con el presidente de Morena, Claudia Sheinbaum llegó a un fraccionamiento de Jiute-pec, para una reunión privada con el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo.
En el camino, hizo una parada en Temixco y conoció a Silvestre, un hombre que vendía huaraches afuera de una tienda Oxxo. Le com-pró un par. Se los puso ahí mismo y con ellos subió al templete en el campo deportivo El Kínder.

Minutos más tarde, cuando llegó a la casa del mandatario morelense fue abordada por los medios. En respuestas a las interrogantes de varios reporteros, recalcó que debe haber unidad por encima de los proyectos personales.

Y es que en este estado fue desechado el registro de la senadora Lucía Virginia Meza Guzmán, porque la Comisión Nacional de Ho-nestidad y Justicia de Morena la consideró inviable, por sus presun-tas ligas con el fiscal Carmona.

En Morelos como Puebla y como en otras entidades, hay todavía incertidumbre sobre el género que definirá para la Coordinación Es-tatal de los Comités de Defensa de la Transformación, cargo que es la antesala de la candidatura gubernamental.
Sobre el tema, Sheinbaum dijo que debe respetarse el precepto constitucional en la materia y, a la vez, darles la mayor participación posible a las mujeres.
A las preguntas de los reporteros, la presidenciable responde que no hay ninguna duda de un triunfo contundente en Morelos, como en el resto de las plazas y recalca la necesidad de un triunfo con-tundente, que dé además una mayoría calificada en el Congreso de la Unión, para sacar adelante, sin restricciones, las reformas que se ha propuesto el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Coque y el Himno Nacional

En esta ciudad, como en otras que ha visitado, Claudia Sheinbaum y Mario Delgado han encabezan la firma del Acuerdo Nacional por la Transformación.
Como en otras ciudades, se ha invitado a participar a personajes de la sociedad civil que no tienen o no han tenido participación en la política.

Aquí este miércoles, hay artistas plásticos, escritoras, intelectuales y académicas, pero hoy resalta también el cantante Jorge Alberto Muñiz Gardner, más conocido como Jorge Muñiz o más menciona-do como Coque Muñiz, identificado también por su participación en varios programas cómicos de Televisa.
El Coque se lleva la atención de los asistentes y de los medios cuando pasa, al final de la lista, a firmar el acuerdo. Abraza con es-pecial enjundia a la presidenciable y ella le devuelve el afecto.
Luego viene el discurso de Claudia Sheinbaum.
Los simpatizantes de Morelos son especialmente calurosos, aunque el clima es templado esta tarde.
Al final del acto el maestro de ceremonias pide que todos se descu-bran la cabeza, si traen gorras o sombreros.
Precisamente El Coque se despide en ese momento de Mario Del-gado y busca la escalera para bajar del templete.
Con lentes oscuros, el cantante baja los escalones y busca la salida a la derecha del escenario.
Es precisamente en ese segundo cuando se anuncia a todos que, con respeto, se entonará el Himno Nacional Mexicano.
El Coque ya ha dado la vuelta al escenario y ha buscado la salida más pronta.
Comienza entonces el solemne momento de entonar las notas na-cionales.
El Coque ha salido prácticamente huyendo.
“Mexicanos al grito de guerra, el acero aprestad y el bridón…”, ento-nan los miles de asistentes.
De inmediato, viene a la memoria aquel episodio, de septiembre de 1988, cuando en la Plaza México, previo a una pelea de box, al can-tar las estrofas de la canción nacional, Coque se equivocó.
El Coque se ha ido.
Y el chiste se cuenta solo.